VÍDEO - Roban 400.000 euros en relojes y joyas al último anticuario vitoriano

13 diciembre, 2024

Unos ladrones robaron unos 400.000 euros en relojes y joyas que Roberto Pérez exponía en Feriarte

Roberto Pérez es el único anticuario de Vitoria-Gasteiz. A sus 54 años, es la cuarta generación, tras su bisabuelo, abuelo y tíos, de Casa El Rey. Y nunca había vivido nada de tal calibre como lo que sucedió la noche del 30 de noviembre al 1 de diciembre en Madrid.

Un robo "de película" en el que se llevaron casi 400.000 euros en relojes y joyas. Ocurrió en Feriarte, una feria de arte exclusiva que cumplía su 47 edición, y tenía lugar en el pabellón recinto ferial de IFEMA.

Durante horas, nadie oyó ni vio nada

Los objetos, de gran valor, estaban guardados en vitrinas de cristal reforzado y con cerradura. Además, el lugar contaba con cámaras de seguridad y vigilantes. Pero nadie se percató de lo que ocurría. El stand de Roberto fue el único que robaron. Y él, aun días después, no se explica qué ocurrió.

Robo anticuario Vitoria Madrid

"Todo es muy de película de Hollywood", sostiene. "Para mí que era una banda organizada, de estas internacionales. Saltaron todos los circuitos de seguridad, rompieron los cristales y no sonaron las alarmas. El vigilante, o los vigilantes, porque no sabemos cuántos había, no oyeron ni vieron nada", relata.

El robo ocurrió con la feria ya cerrada al público. "La gente salió a las 20:30 y nosotros sobre las 21:00. Esto sería alrededor de las 23:00, porque quedó grabado en las cámaras. Allí se vio cómo sustraían los objetos y salían por donde habían entrado, como Pedro por su casa. Lo tendrían todo estudiado", indica Roberto. La alerta, eso sí, no saltó hasta horas después.

"El personal de seguridad se entera sobre las 8 de la mañana del domingo, porque nos llaman poco después", detalla sorprendido. ¿Qué ocurrió para que pasaran tantas horas y nadie se enterara? ¿Por qué su stand fue el único que sufrió el robo?

"Angustiados y en la ruina"

Robo anticuario Vitoria Madrid

Foto: IFEMA.

Preguntas para las que el anticuario vitoriano no tiene aún respuestas exactas. La Policía investiga el robo y desde IFEMA rehusaron realizar valoración alguna mientras durara la investigación policial. La única explicación que, ahora mismo, maneja Roberto es la ubicación de su puesto: el 8c09.

"Estaba situado al fondo. Pensábamos que iba a ir al lado la cafetería, pero al final no hubo nada. Quedó un pasillo vacío, con un hueco, y por ahí entraron y salieron", comenta. Piensa que eso pudo hacer que los ladrones se decantaran más por su colección, porque otros puestos también tenían "joyas de impresión".

Su género lo formaba "una de las mejores colecciones de relojes de bolsillo, algunos autómatas, de oro... Era unos 50, y 48 estaban catalogados". En cuanto a las joyas, señala que la Comisión de Admisión de Feriarte les felicitó "por su calidad e hicieron fotos para enseñar al alumnado de gemología".

Da la casualidad, además, de que en los 47 años que llevan participando en esta feria, era la primera vez que lo hacían también con joyería. "Detrás hay un trabajo sobre humano, de mucho tiempo y esfuerzo para conseguirlo y poder llevarlo", valora Roberto.

Así que no extraña que este robo les haya dejado "angustiados y en la ruina". "Mi madre ese día en la feria, que era el último, estuvo con medicación y la tensión por las nubes. Y yo ocupado con informes. Fue un día perdido", recalca.

Descuentos en la tienda

Robo anticuario Vitoria Madrid

Pese a todo, el paso de los días le ha permitido reponerse un poco del disgusto. Está decidido a vencer la tristeza y "luchar y salir adelante, de una forma u otra. Creo en el trabajo, la constancia y el buen hacer de las personas". Porque para Roberto, el arte es mucho más que un negocio, "es mi forma de vida". Al fin y al cabo, es lo que ha mamado desde pequeñito.

Por eso no tira la toalla y valora aplicar descuentos "del 30% o algo más" al género de su tienda. Quiere conseguir liquidez, en previsión de necesitar abogados para ir a juicio. "Porque los seguros son muy complicados", apunta. También hace un llamamiento a la "gente profesional de la abogacía" para que "nos oriente, porque yo en estos asuntos no entiendo, nunca me ha pasado algo así".

No oculta que el mejor regalo posible sería que los relojes y joyas robados volvieran a sus manos: "Sería más bonito que si me tocara la Lotería". Aun así, agradece la labor de la Policía Nacional, Policía Judicial y Guardia Civil que acudieron ese día aciago a IFEMA. "Me apoyaron y ayudaron en todo lo que pudieron, hacen una gran labor que no siempre es reconocida", alaba.