Roma tiene su hueco en Vitoria: Armentum

16 octubre, 2016

El barrio de Zabalgana cuenta en Mariturri con unas ruinas romanas

armentumEl sector de Mariturri tal y como hoy lo conocemos tiene menos de una década. Pero la actividad social y comercial en la zona era ya una realidad hace 2.000 años, en pleno apogeo del Imperio Romano. Por allí pasaba la vía romana Astorga-Burdeos, y en ese pequeño alto los habitantes de la época habitaron, entre el siglo I y el V un rincón cercano a Iruña Veleia. Una zona que fue utilizada como posta y en la que pudieron llegar a vivir cerca de 200 personas.

Las exploraciones se realizaron hace más de una década de la mano del equipo de Paquita Sáenz de Urturi. Excavaciones que permitieron extraer importantes conclusiones sobre la actividad romana en la Llanada Alavesa, así como sacar a la luz parte de la calzada más importante del norte de España. Tras las exploraciones, el Ayuntamiento decidió adecuar el parque y recrear el yacimiento para ser utilizado como elemento ornamental pero, sobre todo, histórico y educativo.

Tras reconstruirse los muros, se cubrieron el resto de zonas con arena. Algo que causó numerosos problemas debido a las fuertes corrientes de viento que se producen en la zona. Ante eso, el Ayuntamiento optó por colocar una capa de brea sobre la arena, dejando en la actualidad un aspecto muy poco estético. Las ruinas han perdido visibilidad y no suponen un atractivo añadido para el barrio. De hecho pocos vecinos saben qué hay ahí.

  • Origen de Armentia

Este yacimiento es, en realidad, el origen toponímico de Armentia. Armentum es vaca en latín y se le dio este nombre precisamente por la granja que alberga el yacimiento, donde existía ganado vacuno estabulado. Es un gran recinto ubicado en la zona más occidental del parque.

En esa misma zona se ubican también dos viviendas de un tamaño considerable, así como un complejo sistema de drenajes para la recogida de agua.

En la zona más cercana al centro de Vitoria se encuentra el Vicus (pueblo), ubicado en torno a una gran plaza. En torno a ella se encuentran las viviendas. Para los menos cultivados en la cultura romana, lo que más nos puede sorprender es que contaban también con unas termas e incluso un estanque.

Pero la zona también incluía una sede de trueque de caballos y estación de correos. Fue, en realidad, la única posta romana de toda la península. En este enclave se descubrieron además, restos de cerámicas de mesa, vidrios y verjas de hierro.

Ahora los muros, o una recreación de los originales, se puede apreciar con los ojos de uno mismo. Y eso sin salir de Vitoria.  Porque, al fin y al cabo, ese pedacito de Roma es el germen de muchos de nuestros usos y costumbres actuales. Y para conocernos a nosotros mismos, es necesario, primero conocer nuestro pasado.