Vitoria-Gasteiz celebra este lunes Olarizu con una previsión de fuerte calor y máximas de 31 grados. A las 5 de la tarde eran pocas las personas que se acercaban a las campas y menos aún a la cruz. El fuerte calor desanimaba a muchos de subir hasta el cerro.
Sin embargo a partir de las 7 las campas ganaban asistencia y eran más los que subían hasta la cruz. La nota triste la puso un hombre de 60 años que sufría un infarto en las campas.
Esta mañana ha tenido lugar el tradicional recorrido de los mojones. Por la tarde llega la romería en las campas y, para los más activos, en la cruz.
La romería a Olarizu tiene una tradición que nace a finales del siglo XVI, aunque fue en 1860 cuando se estableció esta fecha. La romería siempre coincide con el lunes siguiente al 8 de septiembre. La romería marca oficiosamente el inicio del nuevo curso.
Ya por la tarde las txoznak, los hinchables, la cucaña y la verbena son los platos fuertes, así como el gargantua y los gigantes. También habrá bailables con Haitzama, actuación de Arabako Dantzarien Biltzarra, kalejira y herri kirolak. Las bicis se deberán quedar candadas fuera de las campas.
A las 20:00 será el turno del regreso de la comitiva municipal acompañada de los gigantes y cabezudos, junto a los txistularis y la academia de folclore. Un acto vistoso y en el que los romeros regresan juntos por el barrio de Adurza, hasta llegar a la Plaza de España. Hace apenas 30 años esta comitiva regresaba a caballo, acompañado por las antorchas de los bomberos que iluminaban el camino.
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