La 'Ruta del Bakalao' revive en el Casco

2 julio, 2022

El bar Dark'a'head se suma a las fiestas del Casco Viejo con un documental sobre el origen de la música electrónica

Barraca, Chocolate o Espiral son nombres indelebles en la memoria de una generación. O los de Txitxarro, Non e Itzela. Y qué decir de Chimo Bayo, gurú de una época que cambió el concepto de fiesta y la forma de disfrutarla. Son los protagonistas de la 'ruta destroy', más conocida como la 'ruta del bakalao', que ha revivido en el Casco Viejo, dentro del programa de las fiestas que estos días disfruta el barrio.

Ha sido el bar Dark'a'head el que ha querido mostrarlo. Y para ello ha proyectado en el Cantón de las Carnicerías, en la parte trasera de la Torre de doña Otxanda, el documental La Ruta del Bakalao, Valencia. Un trabajo que Canal+ emitió en 1993. En él muestran, a través de numerosos testimonios, a los protagonistas de una fiesta marcada por la música makina, las macrodiscotecas y un 'non stop' de viernes a martes.

"Hay otro documental donde salen entendidos, en teoría, pero que no habían pisado la 'ruta del bakalao'. Este me parecía más de barrio, muestra lo que fue realmente, para que la gente entienda mejor cómo nació esto, que era lo que yo quería", explica Íñigo Calleja, dueño del Dark'a'head. "Quería que se viera el origen de la música electrónica, que realmente nació así, aunque a todo el mundo no le guste o no quiera reconocerlo", añade.

ruta bakalao Casco Viejo

El documental se proyectó en el cantón de las Carnicerías

Es más, su objetivo era reflejar que las personas que aparecen en el documental, "iban puestísimas, pero muestran que eran normales, inteligentes, que saben hablar y que les gustaba esa música e hicieron mucho por ella". "Ves con qué calma y cariño te lo transmiten y qué bien se lo pasaban", añade.

La 'ruta del bakalao' por Vitoria

Dance, EDM (Electronic Dance Music), progressive, electro, techno, house, trance, hardcore, dream, chill out, lounge... Diferentes estilos de música electrónica que beben de unos años que también tuvieron su época dorada en Vitoria. El Dreams, Prada o Borsalino, entre otros, convirtieron a la capital alavesa en epicentro de la 'ruta del bakalao' de la zona norte.

"Venía gente de toda el área comprendida entre Cataluña y Asturias, también de Burgos y Logroño. Había cuatro sitios míticos y se entendían para turnarse y que la gente pudiera enlazar desde la tarde del viernes hasta la del lunes", rememora Calleja. Eran finales de los 80 y hasta mediados de los 90 del siglo pasado. "Fue una temporada muy potente", asegura este DJ. Luego, el incendio del Dreams marcó el declive de esta tendencia. "Los tiempos cambian".

Ruta Bakalao Casco Darkahead

Íñigo, en el bar Dark'a'head

Pero su pasión por la música en general, y por la electrónica en particular, no. Y por eso la ha convertido en marca de la casa en el Dark'a'head. Un local que ofrece "algo que veía que faltaba en Vitoria". Herencia del antiguo Darkhablar, en agosto cumple su quinto aniversario en la calle Herrería 86, con un público fiel donde la media de edad ronda los 40 años. "Es gente con una experiencia, un poco underground, que les gusta la buena música y el buen sonido, algo muy importante. Aquí la música está alta pero se puede hablar bajito y oírse", constata Calleja.

Estilo poco comercial

Reconoce que su mayor ilusión es cuando ve a gente joven entre la clientela. "Me encanta que se sumen y poder transmitirles el gusto por esta música, que no es mala y está en todos los sitios, desde grupos como Daft Punk y Chemical Brothers a un anuncio de jabón", asegura. El problema, en su opinión, es que no se trata de un estilo muy comercial "que se oiga en las radios fórmulas, por eso mucha gente no se da cuenta y la critica, pero la mayoría de los grupos que oyen, sus bases son electrónicas. Hay que quitar prejuicios".

Ruta Bakalao Darkahead

Aún así, en su local suenan también otras melodías. "No todo es electrónica, pero es cierto que pincho música que no se oye en otros locales", reconoce. Su estilo es "más lento, oscuro y envolvente", que a muchos cuesta entender. "Al principio, pero yo insisto y al final le cogen el gusto". Además, cuenta con sesiones en directo. Como las de Cubo, el último sábado de cada mes, Dervish, el primer viernes de cada mes, o Colix, todos los domingos. Sin olvidarse del microteatro. "Que gusta mucho a la gente  y ahora, tras la pandemia, lo estamos retomando".