La Plaza de Santa María mantendrá el pilón y no tendrá escaleras

La reforma de Santa María cambia de nuevo por completo, gracias a las demandas vecinales. El proyecto presentado en Otoño por el Ayuntamiento no será el que finalmente vea la luz. El consistorio ha decidido atender las peticiones vecinales, de forma que la nueva distribución de la plaza será diferente.

En primer lugar se mantiene la fuente-pilón que está ahora. Se trata de una de las fuentes más antiguas del Casco Viejo, junto al crucero de La Cuesta y a la Fuente de los Patos. Esta fuente se mantendrá tal y como está, junto a la Calle Fray Zacarías.

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De esta forma finalmente no habrá fuente ornamental en el centro de la plaza. La fuente prevista iba a situarse en el centro de la plaza, con inscripciones y dibujos sobre la ciudad y la propia catedral.

Además se eliminarán los escalones que estaban proyectados en la bajada hacia el Cantón de San Marcos. De esta forma la plaza quedará con diferentes pendientes, cumpliendo de esta forma la Ley de Accesibilidad.

También se reforzará la iluminación prevista. Se mantienen todos los focos de luz previstos, pero se añadirá además un poste grande de varios focos en diferentes direcciones, algo similar a lo que se ha colocado en algunos puntos de la Avenida o frente a la Catedral Nueva.

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Por último se instalarán más bancos, además del alargado que estaba proyectado inicialmente. Los árboles serán más pequeños, y se utilizarán una especie llamada Almez, la misma que se ha colocado en la Plaza Green Capital. Y se modificará el tamaño del pavimento, para que los adoquines sean más pequeños.

Todas estas reformas se han planteado en la fase inicial de la obra. Hasta ahora la única labor que se ha realizado es la retirada de la techumbre que protegía las antiguas excavaciones. En las próximas semanas se realizarán algunas labores en el subsuelo y posteriormente arrancarán las obras para devolver la plaza a los vecinos del Casco Viejo.