Santiago: el barrio al otro lado de la vía nacido entre empresas y restos de un cuartel
Así se convirtió el barrio de Santiago en un barrio residencial
Entre las calles Arana, Los Herrán, Avenida de Santiago y Avenida Judimendi se encuentra el barrio de Santiago: un barrio de apenas 3.300 habitantes. La mayoría de sus edificios fueron construidos en la década de los ochenta, donde anteriormente se encontraba el cuartel Sancho el Sabio.
Aquellas instalaciones militares se habían creado en las primeras décadas del siglo XX para albergar el Regimiento de Cazadores de Artillería Alfonso XIII, que anteriormente se encontraba en la calle Postas y fue derribado a finales de los años veinte junto con el convento de San Francisco. Las instalaciones militares estuvieron activas hasta 1976, cuando fueron trasladadas a Araca.
Además, según recuerda Rubén Gazapo de Baskonistas, "en esos cuarteles también hubo una cancha de baloncesto donde se jugaron partidos de la liga provincial y hasta el Baskonia llegó a jugar partidos ahí". Es más, en julio de 1967 la selección española de Díaz Miguel, que se concentró unos días en Murguia, acabó entrenando en este cuartel porque el frontón vitoriano se estaba pintando. A la cancha se le llamaba el Picadero.
En el otro extremo del barrio se encuentra el tramo de la calle Arana comprendido entre Los Herrán y la Avenida de Judimendi. Este tramo de la calle fue abierto en 1947, prolongando la calle más allá de las vías de ferrocarril Vasco- Navarro, que por aquel entonces y hasta el 31 de diciembre de 1967 pasaba por la actual calle Los Herrán y José Mardones. De hecho la parada de Vitoria se encontraba en la Calle Los Herrán.
Algunas empresas locales se asentaron en esa zona aprovechando la proximidad con la vía férrea. Fue el caso entre otras de muebles Urretavizcaya, que tenía en aquella zona los talleres o Sanchiz Bueno, cuyo edificio de oficinas aun hoy se mantiene. Es el edificio que alberga actualmente un Alcampo en la Calle Arana.
La ausencia de ordenación urbanística durante los años cincuenta propició la construcción conjunta de viviendas y pequeños talleres e industrias. Sin embargo, con el paso de los años el carácter residencial de la zona desplazó al industrial. La apertura de la calle Logroño a finales de los años sesenta y de la calle Palencia ya en los años setenta, confirmaron esa tendencia de sustitución de espacio industrial por viviendas.
En 1977 se inicia el derribo de los antiguos cuarteles, al mismo tiempo que se inicia la definitiva urbanización de la calle Los Herrán y alrededores, dotándola del jardín central que actualmente mantiene.
En 1979 se inauguró el instituto Los Herrán dotando a la zona de instalaciones educativas. Para mediados de la década de los ochenta se concluyen las últimas viviendas de Santiago, conformando el barrio tal y como hoy lo conocemos.
Artículo publicado originalmente el 15 de febrero de 2019.