La saturación de los campos de fútbol en Vitoria alcanza límites críticos
Los clubes no tienen horarios ni campos para que sus futbolistas puedan entrenar
La situación de los campos de fútbol de Vitoria-Gasteiz ha llegado a límites insostenibles. Los terrenos de juego municipales se encuentran saturados de equipos de todas las edades. Varios clubs han expresado su malestar con el Ayuntamiento por tener hasta siete equipos diferentes entrenando en un campo de fútbol 11, o tres equipos en un campo de fútbol 7.
En Vitoria existen 17 campos municipales para aproximadamente 150 equipos de fútbol. Cada vez existen más clubs en la ciudad, y las categorías en las que juegan estos incrementan cada año. Muchos de los clubs tienen a niños jugando en todas las categorías inferiores (benjamines, alevines, infantiles, cadetes, juveniles) además del fútbol adulto, en categorías de regional o preferente. A esto hay que sumarle el fútbol femenino, que algunos de los clubes han incorporado ya a sus disciplinas.
El resultado son 10.000 u 11.000 fichas en la Federación Alavesa de Fútbol, contando eso sí también el fútbol sala. Algunas de estas pertenecen a equipos escolares, que no necesitan usar campos municipales a la hora de entrenar. Pero otras muchas sí requieren emplear campos municipales al pertenecer a las diferentes entidades alavesas.
Cada uno de los clubes existentes en Vitoria-Gasteiz tiene derecho al uso de un campo municipal para entrenar y jugar los partidos. Es aquí donde surge el problema, pues resulta imposible dotar a los jugadores de horarios y terreno suficiente como para disponer de al menos medio campo para entrenar.
La Federación se plantea realizar concentraciones y parones para protestar por la situación
El campo municipal de Abetxuko es uno de los ejemplos más evidentes de la superpoblación que existe en el fútbol alavés. El césped de fútbol 11 es compartido por dos clubes, con medio campo para cada uno. Es decir, un campo de fútbol 7 y una portería de fútbol 11 para cada entidad.
En uno de estos medios campos llegan a juntarse hasta cinco equipos de categorías inferiores en algún momento de la tarde. No disponen ni de un cuarto de césped para poder ejercitarse, lo que provoca la irritación de los padres. Estos están molestos porque pagan la ficha de su hijo para que pueda entrenar y jugar a fútbol, pero los pequeños apenas tienen porterías para chutar a puerta.
La falta de vestuarios también es latente, con salas y duchas donde se agolpan treinta o cuarenta niños
Los equipos de adultos suelen ejercitarse durante las últimas horas de la tarde, pero esto tampoco les salva totalmente del problema. Equipos regionales han tenido que reducir sus días de entrenamiento para dar cabida a otros conjuntos. También tienen que entrenar dos equipos a la vez, lo que supone jugar a más de 30 jugadores adultos en un mismo césped.
El problema no solo afecta al terreno de juego, también al resto de instalaciones municipales. Los vestuarios son los principales damnificados. Treinta o cuarenta chavales tienen que compartir salas y duchas destinadas para albergar a una veintena de jugadores. Esto provoca que muchos de ellos tengan que vestirse en el suelo o que surjan largas colas a la hora de ducharse, por no mencionar la confusión a la hora de mezclar equipaciones y ropas de los niños.
- Pocos campos y en mal estado
Los problemas en el fútbol alavés no solo se reducen al número de campos existente, sino al mal estado que estos poseen. La vida de un terreno de juego debería ser de 12 años aproximadamente, sin que necesitase restauraciones. Pero en la capital alavesa existen céspedes con más de 17 años de vida que no han sido reformados ni modificados. El propio presidente de la Federación Alavesa de Fútbol, Pedro María Solaun, reconoce que hay campos que no deberían estar usándose: "Si por mi fuera habría cerrado ya alguno que otro. Los chavales no pueden jugar en esas condiciones".
Solaun aclaró para Gasteiz Hoy la situación que vive el fútbol en Vitoria y cómo puede remediarse. "Hemos pedido al Ayuntamiento la remodelación de los campos en mal estado y la creación de otros, pero nos dicen que no hay fondos", asegura el presidente. Él mismo redactó un listado de los terrenos de juego que necesitan reformas para entregárselo a Gorka Urtaran. El gobierno municipal ha respondido con una partida de 1 millón de euros en los presupuestos de 2018.
No obstante, si la pasividad de las instituciones permanece, en la Federación se plantean convocar concentraciones para denunciar las condiciones en las que se practica el fútbol en Álava. Otra de las opciones es realizar un parón de todas las competiciones.
Pedro María Solaun también presenta otro parche al problema: que algunas categorías comiencen a jugar el domingo por la tarde. Ciertos equipos cadete ya empiezan a disputar sus partidos los domingos, ante la falta de horarios los sábados.
- La solución pasa por Betoño
Aunque las protestas anteriores podrían ser eficaces en lo mediático, no solucionarían el problema vigente. Quizá la forma más eficaz, según Solaun, llegue con la posible venta de Betoño al Deportivo Alavés. En esta ciudad deportiva se ejercitan y juegan actualmente el CD Betoño, Gasteizko Neskak y el Salburua. Clubs que habría que reubicar, haciendo más difícil todavía la convivencia entre entidades.
No obstante, el dinero que el Ayuntamiento obtenga del Deportivo Alavés se usaría para la construcción de nuevos terrenos de juego y la rehabilitación de los que están en mal estado. La cantidad que se obtenga de dicha transacción oscilaría entre los 7 y los 15 millones de euros, según la Federación. Es la solución más viable que se plantean en el organismo federativo.
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