Se escapó el sueño

9 febrero, 2013

Un Regal Barcelona solidísimo cortó de cuajo el sueño baskonista en una semifinal muy igualada, donde un parcial de 0-14 al comienzo del cuarto periodo decantó la balanza. Baskonia salió mentalizado y enchufado, muy motivado por el aspecto de un espectacular Buesa Arena teñido de rojo. De inicio cogió la iniciativa y empujado por el […]

20130209-211546.jpgUn Regal Barcelona solidísimo cortó de cuajo el sueño baskonista en una semifinal muy igualada, donde un parcial de 0-14 al comienzo del cuarto periodo decantó la balanza.

Baskonia salió mentalizado y enchufado, muy motivado por el aspecto de un espectacular Buesa Arena teñido de rojo. De inicio cogió la iniciativa y empujado por el público abrió la primera brecha (13-7) con una buena actuación coral en ataque e intensidad atrás. Pequeños chispazos del Barça con triples de Navarro u Oleson daban réplica y pese a la sensación de superioridad local, el primer cuarto se cerró con un ajustado 19-18.

En el segundo cuarto, con Oleson de killer el Barcelona se puso por delante pero la irrupción de Pleiss en la cancha devolvió el mando del partido al Caja Laboral. El poste alemán intimidó, desviando muchos tiros catalanes, anotó y forzó faltas y encandiló con acciones espectaculares. Sin embargo, el Barça seguía remando y sin hacer mucho ruido continuaba de lleno en el partido esperando que llegara su momento (39-35).

La dinámica del partido no varío tras el paso por el vestuario. Alternativas y mucha igualdad. Los dos entrenadores movían sus piezas buscando variantes que sorprendieran al rival pero no había manera. 57-55 tras una canasta de Navarro y todo por decidir.

Hablábamos de que el Regal Barcelona estaba sabiendo aguantar los estirones baskonistas y esperar su momento. Pues bien, este llegó en el arranque del periodo definitivo. Baskonia, atascado, no encontraba la manera de anotar y el Barcelona se lanzó a la yugular. Zan Tabak y su equipo técnico fueron incapaces de mover ficha a tiempo y, con tablas a 57 en el luminoso y un Cook sin tensión, el banquillo no se movió. El parcial de 0-10, que a la postre sería definitivo, con dos triples de Navarro y Rabaseda, obligó al tiempo muerto de Tabak, (57-65). No acabó aquí la pájara, Jawai y Rabaseda con un hábil robo de balón pusieron la máxima (57-69) y la alerta roja en el pabellón con un Caja Laboral sin ver canasta durante cinco minutos. El partido entró en un intercambio de golpes muy favorable para el equipo culé que no sufrió en los instantes finales y terminó clasificándose para la final por 69-80.

La afición baskonista merece un capítulo a parte. Su exhibición llenando el colíseo baskonista, tiñéndolo de rojo y dejándose la garganta durante todo el partido y al final del mismo, pese al resultado, merece todos los reconocimientos que se le puedan hacer. Chapeu para los más de 9.000 baskonistas que ofrecieron un grandioso espectáculo. Espectáculo de campeón de Copa que desgraciadamente no podrá ser el Baskonia.