¿Se puede destinar el dinero para fiestas a la compra de EPIs o tests?

25 junio, 2020

El Ayuntamiento reducirá de forma importante sus ingresos y deberá recortar en numerosas partidas

En las últimas semanas son muchas las voces ciudadanas que piden destinar el dinero de fiestas y otros eventos a ayudas económicas o a la compra de EPIs, entre otras cosas. Propuestas que buscan dar un uso alternativo al dinero que no se gastará este año.

Sin embargo, estas propuestas no tienen en cuenta que, para gastar, primero hay que ingresar. Y en 2020 los ingresos municipales se van a desplomar. Con lo que el dinero previsto para fiestas ni está ni se le espera en su mayor parte. Solo los departamentos de Salud, Promoción Económica y Asuntos Sociales tienen garantizadas sus partidas, aunque reformulándolas para adaptarlas a la crisis. Es la prioridad establecida por Gorka Urtaran. El resto de departamentos tendrá que apretarse el cinturón.

Pero la previsión de ingresos municipales se ha reducido, lo que obligará al Ayuntamiento a realizar numerosos recortes. Es decir: no se podrá gastar, ni de lejos, todo lo presupuestado en su día. Se desconoce exactamente cuánto, pero la recaudación caerá en varios millones de euros. Y primero se recortará en lo que no se vaya a poder realizar.

Los ingresos principales del Ayuntamiento llegan por dos vías: los impuestos propios (que se mantienen en su mayoría) y la aportación que recibe de la Diputación por ingresos como IRPF o IVA. Y estos dos impuestos han descendido por el desplome del consumo y la destrucción de empleo. A partir de ahí será necesario hacer recortes. Y hay que tener también en cuenta que los gastos ordinarios municipales simplemente por 'abrir la persiana' ya son elevados.

Previsión

No hay una previsión exacta del recorte: todo depende de la recuperación económica y de si se produce o no una segunda oleada de contagios.

El Ayuntamiento ya ha retenido partidas presupuestarias por valor de 38,47 millones. Esto no es una supresión, sino una reserva de una parte de esas partidas por prudencia. “En función de la evolución de la situación y de los criterios de cada departamento, es factible cambiar estas retenciones. Y si aumenta capacidad de endeudamiento estamos dispuestos a desretener”, explicaba hace un mes el Concejal de Hacienda.

Un primer bloque de esa retención afecta a partidas presupuestarias con crédito disponible. Esta cantidad es de 24,8 millones de euros. Otro bloque de 3,59 millones de euros afecta a contratos de actividades y servicios que no se han podido realizar por el estado de alarma. Y los últimos 10 millones corresponden a los gastos de personal, para conservar las retribuciones básicas de la plantilla.

“Sea cual sea la evolución de estas retenciones, se mantienen las tres prioridades cuyo presupuesto no se verá afectado: la protección de la salud, la garantía del bienestar social y la incentivación de la actividad económica”, aseguran desde el Ayuntamiento.