"Se vende inmueble 'okupado'", el anuncio en Idealista de un piso en Arana

Se vende "inmueble okupado" en la Calle Zalburu. Este es el anuncio aparecido la semana pasada en la web de Idealista. El anuncio ofrece una vivienda en un segundo piso sin ascensor del barrio de Arana por 117.619€. Una vivienda de 58 metros con 3 habitaciones, salón, baño, cocina, terraza y balcón. La vivienda no cuenta con ascensor, igual que la mayoría de portales de este barrio.

Trasera de la Calle Zalburu, donde se encuentra la vivienda a la venta

Y sí, el inmueble está ocupado, pero no okupado. Una simple letra que conviene diferenciar, pero que a menudo se confunde:

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• Un piso ocupado es aquel en el que viven personas sin otra alternativa habitacional.
• Un piso okupado, sin embargo, tiene un componente político, militante. Y habitualmente consiste en la usurpación de viviendas y otros espacios para darles un uso social.

Un vecino del piso ha confirmado a Gasteiz Hoy esta ocupación. Es un portal con 8 viviendas, donde viven tanto propietarios como otras personas en alquiler.

Pero la vivienda no es de ningún particular, sino de un banco. Aunque está a la venta a través de una inmobiliaria denominada Inmobiliaria Agurain, en realidad el inmueble pertenece a Servihabitat (propiedad de La Caixa y un fondo americano). Gasteiz Hoy ha contactado con Servihabitat, pero no ha obtenido respuesta a sus preguntas.

¿Puede ponerse a la venta un piso ocupado?

Sí, se puede poner a la venta un piso ocupado. Como también se puede poner a la venta un piso con un inquilino en él o con distintas cargas. Pero, como es lógico, el precio no será el mismo en un caso y en otro. De hecho, La Caixa también tiene a la venta un piso en la Calle Santo Domingo, en un portal precintado por riesgo de derrumbe.

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Lo habitual es que, antes de vender un piso, el vendedor libere de cualquier carga el inmueble para garantizar así el mejor precio de venta. En el caso de una ocupación, existe un trámite legal para el desahucio y el vaciado del inmueble. Un trámite judicial que en todos los casos concluirá con el desalojo de la vivienda. Aunque, dependiendo del propietario y de la situación pueden pasar meses.

Un banco es el propietario

Aunque en este caso es una entidad bancaria la propietaria del inmueble ocupado, cualquier persona que sufra una ocupación puede reclamar el desalojo de inmediato. Los plazos ya se acortaron desde la ley del Desahucio Exprés, pero la pasada semana se acortaron aún más al permitir los desalojos de ocupas mediante juicio rápido. Fue en una votación que además generó cierta polémica en el Congreso de los Diputados por un error de EH Bildu, según la formación.

Para iniciar el desalojo es necesario denunciar la ocupación, aportando la información del registro y datos de cuándo se produjo la entrada en la vivienda. Estos datos certifican que la vivienda está ocupada y que el denunciante es su propietario. Tras la denuncia, llegará la notificación a los ocupantes de la vivienda, que podrán argumentar si están o no están con derecho a residir allí. Finalmente se celebrará el juicio, se emitirá la sentencia, se notificará y se ejecutará el desalojo.

Con la aprobación la pasada semana de los juicios rápidos para estos supuestos, los plazos se acortarán aún más. Hay que decir que ya era posible un desalojo casi inmediato cuando la vivienda habitual de alguien era ocupada. Y así actúan de forma habitual Ertaintza y Policía Local cuando la denuncia es inmediata y es la vivienda habitual. Pero ahora el plazo se acortará también en otro tipo de viviendas.

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En este caso, sin embargo, la entidad financiera ha optado por poner a la venta el piso con personas en su interior. Una decisión que, como es normal, devalúa el inmueble. Aunque Servihabitat tampoco ha bajado en exceso el precio. En este caso, la diferencia de precio respecto a un inmueble similar en la Calle Extremadura es de un 10% (128.000 frente a los 117.000 del ocupado).

Ocupaciones en Vitoria: los datos reales

En 2023 hubo en Álava 50 denuncias por allanamiento o por usurpación de inmuebles. Este delito incluye la categoría de ocupación, pero no solo de viviendas. Y no solo incluye las ocupaciones, también otras entradas no autorizadas en viviendas.

Además, muchas de estas denuncias están relacionadas con ocupaciones de locales o de viviendas propiedad de instituciones y bancos. Es habitual, de hecho, que sea esta la forma de actuar de personas que ocupan viviendas: acceder a aquellas que no son de particulares porque habitualmente hay menos interés por los propietarios en desalojar de forma rápida.

Lo cierto es que, en el caso de viviendas, una actuación policial rápida permite a menudo que el allanamiento concluya con la expulsión de las personas que han accedido al inmueble sin autorización.

Las denuncias por allanamiento o por usurpación de inmueble sí han aumentado en los últimos años. De hecho, las 50 presentadas en 2023 son casi el doble que las presentadas en 2022 (30) y el triple que las de 2016 (17). Pese a todo,