La sequía del verano provoca restricciones en pueblos de Álava, con los embalses al 75%
Muchos pueblos de Álava tienen manantiales o tomas de agua propias, ajenas a los embalses del Zadorra
Las inundaciones de diciembre y las lluvias del invierno permiten a Bilbao y Vitoria-Gasteiz no tener problema alguno de posible falta de agua. El embalse de Ullibarri-Gamboa acabará julio por encima del 76% de capacidad, mientras que Urrunaga está al 73%. Son niveles muy elevados para esta época del año, pero este nivel tan elevado no satisface a toda Álava.
Y es que los embalses del Zadorra no suministran agua a todo Álava. Son muchos los pueblos y municipios de Álava que tienen sus propios manantiales o tomas de agua de los ríos. Y son estos pueblos los que tienen ahora mismo problemas. Problemas derivados en mucho caso de las piscinas, huertas y jardines: las olas de calor de junio y julio han obligado a muchos a tirar más agua de la habitual para mantener el césped verde, regar los tomates y calabacines o llenar sus piscinas. Y esto se ha notado en los depósitos de agua. También la sequía se ha notado en los manantiales.
Las principales restricciones están ahora mismo en Gorbeialdea y Llanada Alavesa. Casi 10.000 vecinos de Álava tienen ahora mismo algún tipo de restricción, en algunos casos como recomendación y en otros directamente como prohibición. El problema está especialmente en el Macizo del Gorbea y en la Sierra de Elgea. Sus manantiales han reducido de forma importante el caudal de emisión.
En la mayoría de casos son restricciones al riego de jardines, al lavado de coches o al llenado de piscinas. Y es que las tuberías de abastecimiento son a menudo entes aislados: no están conectadas entre pueblos, sino a las tomas de origen. Por eso, aunque Ozaeta está a apenas unos kilómetros del Embalse, no se nutre de ese agua para el abastecimiento. Es uno de los numerosos pueblos afectados por la escasez de agua. Escasez que, si bien no es dramática por ahora, lleva a moderar el consumo para evitar cortes en el suministro.
El comunicado remitido por el consorcio de Aguas de Álava explica que "como consecuencia de la situación de sequía hidrológica, agravada por un mayor consumo como consecuencia de las olas de calor, se ven afectadas las reservas de agua en el sistema de Sierra de Elgea, lo que hace necesario adoptar determinadas medidas para garantizar el suministro de agua a la población".
La prohibición en municipios de Llanada Alavesa prohíbe el llenado y reposición de piscinas privadas, pero también el lavado de vehículos. Además restringe el baldeo de calles, la limpieza de coches o el riego de parques y jardines. Algo similar ocurre en Gorbeialdea o en Okondo.
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