Siguen las dobles filas junto a los colegios

Circular por Vitoria en las horas más cercanas a la entrada y salida de un colegio no deja de ser una odisea. La ciudad ha crecido y los chavales ya no viven tan cerca de los colegios. Y cada vez es mayor el número de gente que quiere dejar y recoger a sus hijos en la puerta del centro, y para ello lógicamente tiene que dejar el coche junto a la puerta.

En algunas calles como Magdalena la situación se solventó autorizando el aparcamiento en Vicente Goikoetxea, pero en otras como San Viator o Urtiz de Urbina la situación es complicada. En este caso, la calle tiene un carril ancho por sentido. Sin embargo, en las horas de entrada y salida apenas puede pasar un coche entre las dos filas, lo que provoca atascos y complicaciones, ya que la circulación queda interrumpida por los padres de la ikastola.

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La situación puede salvarse con la paciencia de los conductores que se alternan en el paso, pero no estaría de más que los padres intentasen reducir el tiempo que permanecen en el colegio