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Simón de Anda: Del polémico 'basurero' a los minipisos
La planta de recogida de basuras generó mucha polémica. Once años después se verá rodeada de apartamentos
¿Se acuerdan ustedes de las importantes manifestaciones que tuvieron lugar en 2000 y 2001 en el Barrio de Coronación? Protestas contra la instalación de lo que los vecinos llamaban basurero y que no era otra cosa que la planta de Recogida Neumática de Residuos del Casco Viejo. 10 años después de su inauguración esas predicciones apocalípticas de olores y suciedad no se han hecho realidad, y la planta neumática empieza a tener acompañantes. El Gobierno Vasco inició en julio la construcción de un nuevo edificio en el que se acondicionarán 79 apartamentos o soluciones habitacionales.
Lo que se ha empezado ya a construir no serán viviendas, sino equipamientos sociales concebidos como solución transitoria de los ocupantes hacia una vivienda convencional. Se trata de pequeños apartamentos, equipados con cocina completa y baño, que se alquilan por un período máximo de 5 años. Los alojamientos los construirá la empresa Olabarri, S.L. sobre terrenos de equipamiento público, cedidos por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. La inversión del Gobierno Vasco es de 4,8 millones de euros.
Se construirán 70 alojamientos de dependencia única+aseo, 5 alojamientos de un dormitorio, 4 alojamientos de dos dormitorios, 2 de ellos adaptados para discapacitados.
La existencia de la Central y la necesidad de que quedara integrada en el entorno, implicaba una especial dificultad a la hora de resolver el proyecto, ya que el nuevo volumen se ha tenido que integrar en el edificio existente. El arquitecto vitoriano Miguel Ángel Campo ha ideado un edificio prismático cerrado en todo su perímetro excepto por su lado oeste donde se produce la carga de camiones. El edificio proyectado asume el condicionante de cobijar el cubo de la Central. Y lo hace de una forma muy digna, sin tratar de ocultarlo, incluso dándole cierto protagonismo, extendiendo la fachada cerámica existente hacia la esquina de Simón de Anda.
Los 79 alojamientos se disponen a lo largo de pasillos que partiendo de dos únicos núcleos de comunicación vertical recorren longitudinalmente el edificio. Se iluminan a través de las grietas generadas por la separación de volúmenes.
El conjunto tiene planta baja más 6 alturas. Se va reduciendo la altura a 5 o 4 plantas según se acerca a la esquina de Simón de Anda.
Los alojamientos, por su parte, tienen una distribución limpia, en la que el único espacio cerrado es el baño. A continuación se sitúan la cocina y el dormitorio, ocupando el mismo fondo, espacios que se cierran mediante el desplazamiento hacia un lado u otro, de una puerta corredera. De esta forma queda todo el frente a la calle libre para la zona de estar, con espacio suficiente para el amueblamiento necesario.
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