"Sin carnet a los 28"

14 junio, 2012

GasteizHoy sigue a Iñigo Querejazu en su proceso para sacarse el carnet de conducir

GasteizHoy quiere conocer de primera mano el proceso para obtener el carnet de conducir en nuestra ciudad. Por ello, durante las semanas venideras seguiremos a Iñigo Querejazu en sus clases y en los exámenes.

"Sé que no es habitual que una persona espere hasta los 28 años para sacarse el carnet de conducir, pero en mi caso me temo que ya no puedo posponerlo más.

Hace poco me he apuntado a una autoescuela y desde este diario me han planteado la posibilidad de compartir esta experiencia con todos vosotros a través de esta plataforma digital. Lo cierto es que me pareció que podía ser una idea divertida.

Supongo que lo primero es explicar los motivos por los cuales he esperado hasta ahora para sacarme el carnet de conducir. No tengo ningún tipo de animadversión hacia los automóviles. De hecho me parecen un gran invento, y ya de pequeño jugaba con ellos y era francamente feliz “conduciéndolos”.

Con el tiempo las ganas de poder conducir un coche de verdad fueron aumentando, especialmente durante la adolescencia, y es que qué puede motivar más a un adolescente que el hecho de imaginarse llegando al instituto a los mandos de su propio coche.

Sobre esta base, el verano justo antes de cumplir los 18 fui con un amigo a varias autoescuelas a pedir presupuestos con la firme intención de apuntarme e ir adelantando la parte teórica para después, con la mayoría de edad cumplida en enero, poder sacarme la parte práctica. Sin embargo el hecho de que mi hermana, cinco años mayor que yo, decidiera en ese mismo momento sacarse también el carnet, quiero creer que por necesidad y no por joder, hizo que yo tuviera que quedarme con las ganas ya que, como todo el mundo sabe, la autoescuela no es precisamente barata.

Mi hermana se sacó el carnet y llegó el verano siguiente, justo antes de empezar la universidad. Yo ya sabía que iba a estudiar en Madrid, donde desplazarse en coche es una locura, de modo que deseché la idea de apuntarme a la autoescuela y decidí dedicarme a cosas más gratificantes y enriquecedoras para una persona de 18 años a punto de entrar en la universidad, como son ir con los colegas a la piscina o tratar de hacerme con todos los pokemon posibles.

Durante mis años de estudiante jamás eché en falta el coche. En Madrid siempre que podía iba a los sitios andando y si no era viable echaba mano del transporte público, que por aquel entonces aún no era un artículo de lujo en la capital. También pasé un año en Suecia gracias a una beca Erasmus donde mi principal medio de transporte fue la bici. Hace dos años volví a Vitoria para hacer desde aquí el Proyecto Fin de Carrera, donde casi siempre he podido desplazarme andando o haciendo uso del autobús.

Todo esto sumado al hecho de que mi pareja sí que disponía de coche, siguiendo aquí la tradición familiar iniciada por mi padre, ha hecho que a día de hoy no tuviera ninguna necesidad de sacarme el carnet.

Sin embargo, una vez terminados mis estudios de arquitectura y a la hora de buscar trabajo, el tener carnet de conducir es, en ocasiones, requisito indispensable. De modo que, como por desgracia ahora tengo mucho tiempo libre, me temo que finalmente ha llegado el momento de apuntarme a la autoescuela."