Sor Lucía: "La gente se ceba ahora con los más pobres sin solucionar sus problemas"

Sor Lucía Caram participará este martes en Aldabe en un encuentro con Gorka Urtaran. El acto se enmarca dentro de la serie diálogos, en los que el candidato conversa con personas de relevancia sobre la sostenibilidad económica, social y medioambiental. La mediática monja llega a Vitoria para exponer sus preocupaciones sociales.

• ¿Se abusa demasiado de la palabra social en la Política?

La Política está, a gran escala, ignorando los problemas que tiene la gente. El problema está en que se ha puesto en el centro de las políticas sociales al capital y al dinero, y no a las personas. Y esto nos ha llevado a una situación como la que estamos viviendo en toda España y en Vitoria: ha habido mucha gente que ha visto vulnerados sus derechos fundamentales. Y desde la política no se están activando todos los recursos necesarios para tirar adelante políticas sociales que respondan a la realidad que está viviendo la gente y que contribuyan a la construcción de la paz social.

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• ¿Y qué podemos hacer ante esta situación?

El diagnóstico lo tenemos claro. Tenemos que ser capaces de decirnos la verdad. Y para que no pase esto sería muy bueno crear un pacto ciudadano contra la pobreza y la exclusión, y por el bienestar de todos.

En ese pacto tienen que estar las entidades más representativas que trabajan por las personas y con las personas, y también las entidades políticas. Desde ahí establecer unas bases éticas para parar el golpe de la situación que estamos viviendo. Hay que articular más recursos de asistencia: Crear lugares de trabajo y hacer que el mercado laboral no sea un campo de concentración con esclavos asalariados. La gente ahora tabaja pero no puede cubrir sus necesidades esenciales.

Por otro lado la política es demasaido importante como para dejarla sólo en manos de los políticos. Y los políticos son ciudadanos: nos necesitamos todos, no podemos estar tan enfrentados porque los que van a terminar perdiendo van a ser siempre los mismos, los más pobres. Hay cada vez más gente en situación de pobrez y la pobreza se está cronificando. Es necesario buscar puntos en común para defender la justicia.

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• ¿Cómo ve desde fuera el debate suscitado en Vitoria en torno a la RGI y Ayudas Más Justas?

Es un planteamiento en el que lo de Ayudas Más Justas habría que ponerlo con grandes signos de interrogación. Es un planteamiento claramente discriminatorio con ciertos colectivos. Lo que se está haciendo es culpar a los más vulnerables y no dar solución a los problemas que la gente tiene. A las víctimas se las culpabiliza: Como hay menos que repartir vamos con un discurso maldito, que es el de primero los de casa, diciendo además que la gente se ha aprovechado.

Desde hace mucho tiempo hay un trabajo muy responsable en las administraciones y en las diferentes entidades sociales para canalizar esta ayuda y que los que menos tienen puedan empezar a salir de esta situación. Evidentemente siempre va a existir una situación de pobreza estructural, gente que antes y después de la crisis se instalaron y vivieron en esta situación. Son los mínimos. Son, entre comillas, los pobres de siempre. Pero además tenemos ahora un gran colectivo de gente a los que estamos marginando. ¿Cómo es posible que ahora hablemos de ciudadanos de segunda categoría? Yo creo que estamos mencionando cifras y números y no estamos pensando que hay personas.

Y en esta situación de crisis la gente se ceba con los más pobres y con aquellos que dicen que viven de las ayudas. Pero no viven de las ayudas, viven de las migajas que se están dando. Aquí hay que reconocer el gran trabajo que ha hecho la gente que les ha estado acompañando. Entidades sociales, que están trabajando codo a codo... y los grandes héroes son las personas mayores que están parando el golpe en nuestra sociedad para que no haya una fractura.

• ¿Las asociaciones son las encargadas de la salida de la crisis?

Son una pieza fundamental y tendrían que ser una conciencia crítica para la forma en la que están funcionando. No es lo mismo estar indignado y quejarte que estar indignado, quejarte y proponer alternativa. Y la mayoría de las entidades sociales, además de recoger los cadáveres de la crisis, están creando alternativa. Por ello tienen autoridad moral para exigir a los gobiernos un cambio. Pero también creo que después de esta crisis hay que hacer un cambio de estas entidades sociales. A lo mejor hay que simplificar determinadas estructuras que nos hemos ido creando. A lo mejor tenemos que dejar de ver a la administración como nuestros enemigos. Todos tenemos que luchar por poner en el centro a las personas.

Hoy hay que escucharlas. Y hay que escuchar por ejemplo en Vitoria a los 68 curas que denuncian la manipulación y la confusión que está rodeando a toda la campaña promovida por la asociación Ayudas Más Justas. Es una campaña interesada. Ellos pueden ayudar porque están junto a los más pobres.

• Acude a un acto del PNV: ¿Por qué a un acto de esta formación? ¿Acudiría a un acto de otro partido?

Cuando me invitaron a participar me pareció muy interesante, porque voya compartir con un candidato mi visión ética de la sociedad y cómo promover una sociedad con unos valores y un modelo sostenible. Es una buena plataforma para hablar. No tendría ningún problema en acudir a cualquier foro de cualquier partido, siempre que se hable desde el respeto y desde la necesidad de construir.

Yo voy a hablar con mucha libertad porque no me siento identificada ni pertenezco a ningún partido: estoy en el partido de los últimos, de aquellos con los que estoy trabajando cada día. Agradezco al PNV que me hayan invitado sin haberme puesto ninguna condición, para hablar del modelo y el proyecto de sociedad que intento promover, sin hacerlo con ningún plítica.