Los colegios trabajarán para evitar suicidios entre adolescentes

13 octubre, 2022

Alumnado y profesores trabajarán la estrategia del suicidio para detectar posibles conductas y establecer pautas

Evitar suicidios entre los adolescentes. El Gobierno Vasco ha editado una guía para que los profesionales educativos sepan cómo actuar ante un suicidio y, especialmente cómo detectar síntomas para prevenirlo. En 2021 hubo en Álava 28 suicidios: todos fueron mayores de 20 años.

suicidio estrategia

El documento incide en varias cuestiones clave en los centros escolares:

  • La educación del alumnado en la gestión emocional
  • Resolución de conflictos
  • Relaciones interpersonales
  • Sentimiento de pertenencia a la comunidad
  • Clima de seguridad y confianza en las aulas.

¿Cómo y cuándo actuar?

La estrategia del Gobierno Vasco hacia los colegios contempla tres escenarios de actuación: identificación de señales de alarma de suicidio, un intento de suicidio o una muerte por suicidio.

El objetivo es, en todos los casos, dotar a los centros escolares de una herramienta útil y rápida con la que poder actuar, de la manera más inmediata posible, ante el caso que se produzca.

  • Protocolo de actuación ante el riesgo de suicidio identificado:

Es el paso más importante: prevención. Hay que detectar señales de alarma que habitualmente predicen un mayor riesgo de conducta suicida (señales como hablar de suicidio o hacer planes de suicidio, autolesiones, ser víctima de abusos sexuales o bullying, percepción de ser una carga para los demás, baja autoestima… entre muchas otras). El protocolo otorga una enorme importancia a la comunicación con el alumnado en riesgo de conducta suicida para la prevención de ésta. Se pretende crear el clima para que el alumnado sea activo en la búsqueda de ayuda.

La detección de una alumna o un alumno en riesgo de conducta suicida en el centro requerirá de una presencia y acompañamiento cercano por parte de su círculo de apoyo y del resto de profesionales. Por ello, la Estrategia detalla un procedimiento de actuación en crisis de conducta suicida.

Este procedimiento incluye, entre otros muchos pasos: la comunicación de la situación a la Inspección Educativa y al Berritzegune Nagusia; la creación en el centro del Equipo de Respuesta de Crisis Suicida; o establecer una observación sobre el alumno o alumna, y no dejarlo sin supervisión. De acuerdo con la familia, se trata de crear las condiciones idóneas para desarrollar un trabajo colaborativo entre profesionales del ámbito de la salud mental, social y socioeducativo, junto con el escolar. En definitiva, crear una red de trabajo cohesionado.

  • Protocolo de actuación después de un intento de suicidio

Después de una tentativa de suicidio, en un número importante de casos, los adolescentes son hospitalizados. Cuando regresan al centro educativo traen consigo complejas necesidades socioemocionales y educativas por lo que los centros educativos requieren de un procedimiento formal para que la transición y reincorporación de estas personas, así como la adaptación de la comunidad educativa, sea satisfactoria. El colegio debe proporcionar al alumno o alumna un contexto de validación, crecimiento personal y la posibilidad de retomar contacto con sus capacidades. Debe, asimismo, ofrecer un entorno relacional donde, trabajando el sentimiento de pertenencia, se genere vínculo y apego.

Por ello, el documento plantea un plan de actuación, con dos momentos diferenciados: plan de actuación para antes y para después de la reincorporación del alumno o alumna. Este plan de actuación pivotará sobre el Plan Personalizado de Transición y Reincorporación. Nuevamente, resultará imprescindible la implicación y coordinación entre centro educativo, familia, ámbito sanitario y el propio o la propia estudiante.

Este protocolo de transición y reincorporación al centro también se entiende como un modo efectivo de hacer prevención del riesgo de conducta suicida, reduciendo el posible efecto de contagio social, especialmente entre el alumnado más vulnerable.

  • Protocolo de actuación después de una muerte por suicidio:

Es lo que se denomina la posvención del suicidio. Recoge el conjunto de acciones desarrolladas por, con y para las y los supervivientes del suicidio (el conjunto de la comunidad educativa). Tiene el objetivo de facilitar su recuperación psicosocial y prevenir otros efectos adversos (la manifestación de la conducta suicida o la aparición de sintomatología clínica). Por tanto, una buena estrategia de posvención es a su vez una forma de prevención de la conducta suicida en el entorno más próximo y vulnerable.

Cuando la escuela recibe la noticia de que uno de sus miembros ha fallecido por suicidio, activará el Plan de Actuación de Respuesta de Crisis Suicida que, entre otros, contempla los siguientes pasos: confirmar la autenticidad la información; informar responsablemente de la muerte a la comunidad escolar; prevenir el contagio de la conducta suicida; activar los servicios de apoyo; o desarrollar un plan de acto conmemorativo.

El protocolo distingue los casos en los que la muerte por suicidio se ha producido fuera del centro o en el propio centro.