Un suicidio cada 12 días en Álava: ¿cómo frenar la epidemia silenciosa?

Este 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Coincidiendo con esta fecha rescatamos este artículo pueblicado la pasada primavera.

Cada 12 días hay un suicidio en Álava. El suicidio es un problema grave en Vitoria-Gasteiz y en el conjunto de Europa. Muchos lo califican como la epidemia del siglo XXI, pero el estigma y el miedo al contagio provoca que, muy a menudo, los suicidios se silencien. Y es que la OMS insiste en no informar en detalle de casos de suicidio por el riesgo de contagio y por el estigma.

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Josemi Colino pertenece a Asafes, asociación que trabaja para detectar y prevenir conductas suicidas: "Hablar de un caso concreto de suicidio no es bueno por el riesgo de contagio. Pero sí hay que hablar de suicidio, es un problema de salud pública y hay que atenderlo".

La doctora Ana González Pinto es Jefa de Psiquiatría en el HUA. En la gran mayoría de los intentos de suicidio surge una patología mental. En realidad, según los estudios, "hay 20 intentos de suicidio por cada muerte consumada". Cada una de estas personas tiene una salida: "Hay esperanza y podemos ayudar".

Sufrimiento y desesperanza

"Detrás del suicidio hay siempre sufrimiento y desesperanza", sentencia Josemi Colino, trabajador de Asafes: "A veces se romantiza y pensamos que es una muerte voluntaria, pero no es libre. Detrás siempre hay factores biológicos, psicológicos y sociales".

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Y tampoco hay que hablar de una causa concreta para decidir acabar con tu vida: "Siempre hay una gota que colma el vaso, pero el vaso ya estaba lleno. Nunca se debe a una sola causa, siempre hay muchas cosas que se juntan", insiste Colino.

Las ideas suicidas pueden ser algo momentáneo y a veces aparecen sin patología mental previa detectada. Pero habitualmente se asocian como uno de los síntomas de la depresión, relacionado con "un momento de desesperación en la vida". Y esto hay que equilibrarlo: "Puedes creer hoy que se te acaba el mundo, pero a lo mejor en un mes ya ni te acuerdas", sentencia González Pinto.

31 personas se suicidaron en 2022 en Álava muy por encima de los 12 muertos en accidentes de tráfico

Los datos están ahí. 136 alaveses murieron en 2022 por causas no naturales. De ellos, 12 fallecieron en accidente de tráfico y 31 se suicidaron. Estas 31 muertes por autolisis es el dato más elevado desde 1980. Y el dato real podría ser mayor, porque varias de las 58 muertes contabilizadas como caídas accidentales, envenenamientos y ahogamientos podrían haber sido en realidad suicidios.

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Dar esperanza

La "esperanza" es la clave para evitar que alguien quiera acabar con su vida: "Es clave mostrar a estas personas que se les puede ayudar". Rodríguez Pinto habla en muchos casos de depresión, un trastorno que, una vez detectado, "se trata bastante bien y el porcentaje de mejorías es muy alto. Lo importante es dar esperanza y evitar la información alarmista".

Y en esa esperanza juega un gran papel hablar de ello. Porque la salud mental, sigue siendo un estigma, pero no tanto como antes: "Estamos evolucionando mejor, las nuevas generaciones están más abiertas a ver con más naturalidad la enfermedad mental", explica González Pinto. Y es que el 96% de los intentos de suicidio dejan ver una patología mental.

Los suicidios no entienden de edad ni de nivel socioeconómico. "Nadie está exento", insiste González Pinto. Es cierto que en adolescentes detectan muchos intentos de autolesiones, aunque es en los adultos donde más suicidios se consuman. Colino alerta también sobre las personas mayores. "La tasa en mayores es elevada. Hay que estar atentos a ellos: suelen ser menos impulsivos y más planificados".

Y, una vez más, hay una gran diferencia en el género: de los 31 suicidios consumados de 2022, 23 fueron hombres. Sin embargo, en los intentos la tendencia se invierte y la mayoría de los que lo intentan son mujeres.

Desde el Servicio de Psiquiatría del HUA no aprecian un aumento en los suicidios en los últimos tiempos: "Vamos por oleadas: en ocasiones hay mucho y en otras ocasiones hay muchos menos". Insisten, eso sí, que en muchos casos la depresión y otras patologías son un factor de riesgo para el suicidio consumado.

En estos casos es Urgencias quien actúa ante una alerta por intento de suicidio. Aunque el tratamiento psiquiátrico es individualizado: "El 99% necesita tratamiento, aunque solo el 25-50% requiere hospitalización". En todos los casos el Consejo Sanitario interviene y tienen consultas con Salud Mental en menos de 72 horas. Un proceso en el que hay un apoyo fundamental: "La familia es un tesoro, protege a quien necesita ayuda".

Señales de ideas suicidas

El 90% de las personas que se suicidan han dado antes señales de alerta, según los datos de autopsias psicológicas. Señales verbales y no verbales, y muchas tienen que ver con el sufrimiento: "De suicidio sabemos muy poco pero de sufrimiento sabemos todos mucho".

Un mito a desterrar es ese que dice que quien quiere suicidarse, no lo anuncia. Y que quien lo anuncia, no se suicidará: "Esto es un mito, si alguien verbaliza su idea suicida hay que ayudarle de inmediato", explica Josemi.

Despedidas inusuales, regalo de objetos y cierre de cuentas en redes sociales son señales de alerta

Entre las señales no verbales está un posible descuido en la imagen personal, cambios de sueño, de alimentación, acciones más impulsivas,... y entre las señales más claras están despedidas inusuales, regalo de objetos personales, cierre de cuentas en redes sociales o arreglar papeles...

El HUA trabaja actualmente en el estudio Survive, en colaboración con otros 18 hospitales: "Valoramos qué lleva a alguien a tener ideación suicida". Un estudio con ekl que conocer un poco más los factores y establecer posibles soluciones.

Ayuda a los supervivientes

Cada suicidio consumado deja a su alrededor seis supervivientes: familias, seres queridos y seres íntimos. Personas que sufren en muchos casos el llamado 'silencio de hormigón': "A las familias les hace mucho daño, es un proceso muy duro y por eso ellos mismos se llaman supervivientes".

Estas familias también reciben ayuda a través de Asafes y, si lo necesitan, de Osakidetza.

"Los supervivientes de un suicidio convivimos con la culpa"

Una superviviente de una muerte por suicidio y un psicólogo nos cuentan cómo afrontar esta pérdida y cómo prevenirla

Ayuda contra el suicidio

Si necesitas ayuda o tienes algún ser querido en esta situación, contacta con estos teléfonos:

• El teléfono contra el suicidio es el 024.
• El Teléfono de la Esperanza de Álava es el 945 14 70 14 y el correo electrónico telefonoesperanzaalava@yahoo.es
• En Álava, ASAFES pone a tu disposición el teléfono 945288648 y el email asafes@asafes.org. En caso de que un ser querido esté afectado por el suicidio, Biziraun pone también a tu disposición su email info@biziraun.org.
• El Consejo Sanitario de Euskadi te ayuda si tienes una emergencia: 900 20 30 50.
• El Teléfono Contra el Suicidio ofrece ayuda a las personas que tienen idea de hacerse daño, ganas de desaparecer o intención de suicidarse. El teléfono es el 911 38 53 85. También ofrecen una guía de autoayuda a la que se puede acceder gratuitamente.
• Otras asociaciones como Aidatu (Asociación Vasca de Suicidiología) o Besarkada también pueden ayudarte en cualquiera de estos casos.