Suicidios, la noticia inexistente... hasta ahora

Cartel de Stop Desahucios Navarra

Los medios de comunicación han vuelto a informar este miércoles de un nuevo suicidio, que se ha producido en Bizkaia y cuando el hombre estaba a punto de ser desahuciado. El hombre además trabajaba en Vitoria-Gasteiz, en la sede del Gobierno Vasco en Lakua, lo que ha hecho que la noticia sea recogida también por medios locales, en un auténtico giro a la estrategia seguida siempre para informar de suicidios.

Hasta ahora, cuando un periodista recibía una información de un suceso o una posible muerte, lo primero que hacía era verificar si se trataba de un suicidio. Si era así, esa información no se cubría. Así de simple.

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Los periodistas se han impuesto tradicionalmente una autocensura en un campo en el que es muy difícil informar sin tener la tentación de rebuscar en las causas que pueden llevar a alguien a tomar una decisión así.

Sin embargo, los últimos suicidios relacionados con personas que iban a ser desahuciadas se han tratado por primera vez en profundidad, con debates y especulaciones sobre algunos de los fallecidos.

El de ayer es el primer suicidio relacionado con Álava y con los desahucios. Del resto, la mayoría de la sociedad nunca ha sabido nada. Y eso que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, 21 personas se quitaron la vida en Álava durante 2011. 21 sucesos que podían haber sido recogidos por los medios de comunicación, pero ninguno de ellos tuvo su hueco.

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La Organización Mundial de la Salud ha recomendado siempre evitar informar de estos sucesos. De hecho, la psicóloga vitoriana Estibaliz Ramos nos recuerda que existe medio centenar de estudios que confirma que la difusión de informaciones detalladas sobre suicidios provoca un aumento en estas conductas.

Para Ramos, es necesario ofrecer información de manera objetiva y "evitar dar demasiados detalles; los datos no son negativos, lo es un tratamiento en profundidad". De hecho, tratado con cuidado, incluso la información puede ayudar a prevenir futuros casos.

Los suicidios no son, según asegura Estibaliz Ramos, sucesos aleatorios. A  menudo existe la tentación de buscar una causa concreta: "Están sujetos a diversos determinantes que se conocen solo parcialmente". Por ello no hay que señalar nunca un sólo factor que provoque esta decisión, sino que hay que atender a una acumulación de factores, relacionados con el ámbito personal, las relaciones con los demás, y el apartado social.

Por ejemplo, la pérdida de empleo, por sí sola, no puede establecerse nunca como una causa de suicidio. Podría ser una pieza más en esta situación si se une a otros factores emotivos, sociales o genéticos. Al mismo tiempo, "no siempre que se junten los mismos factores esto va a suceder".

Aún así, Ramos asegura que, en los suicidios, "es todo previsible y, analizado desde un punto de vista social o humanitario, nos ayuda a poder prevenir". Hasta ahora la prevención ha estado basada en guías para diagnóstico precoz, pero en la actualidad hay procesos de evaluación clínica.

En Álava durante 2011 hubo 21 personas que optaron por quitarse la vida. En todo el mundo las conductas suicidas son responsables del 15% de los 15.000 fallecimientos por lesiones que se producen a diario. Son cifras que para unos podrán parecer testimoniales y para otros excesivas. Pero, se mire como se mire, seguirá siendo un asunto para muchos tabú.