Superiores

1 mayo, 2013

Laboral Kutxa se llevó el derbi con total merecimiento tras mostrarse superior al Uxue Bilbao Basket de principio a fin

(Imagen de archivo)

(Imagen de archivo)

Laboral Kutxa se llevó el derbi, aplazado en su momento por la disputa de la final de la Eurocup, con total merecimiento tras mostrarse superior al Uxue Bilbao Basket de principio a fin.

El derbi comenzó con un alto ritmo de anotación por parte baskonista. Once puntos en algo más de tres minutos eran una clara declaración de intenciones por parte de los de Tabak que, con Causeur y Pleiss muy activos en el quinteto, empezaron a disfrutar de las primeras ventajas. Precisamente la capacidad anotadora del escolta francés lanzó al Caja Laboral (6-19) obligando al tiempo muerto del entrenador local, cabreado ante la falta de actitud defensiva de los suyos. A partir de ese momento, Uxue Bilbao Basket reaccionó, Hamilton se hizo fuerte en la zona y empezó a sumar para los suyos que sacaron partido del bonus y anotando también desde el tiro libre para ir recortando distancias hasta el 17-24 final.

En el segundo cuarto las fuerzas se igualaron. La rotación bilbaina funcionó mejor que la vitoriana donde Nemanja Bjelica o Jelinek no se encontraban cómodos. Pilepic y Hamilton recortaban a cinco la diferencia (25-30) pero dos buenas acciones de Heurtel estiraron de nuevo la diferencia hasta los nueve puntos. Acciones espectaculares de San Emeterio o Pilepic (muy superior en su emparejamiento con Jelinek) mantenían la diferencia entre los siete y la decena de puntos con un Laboral Kutxa que daba la sensación de tener controlado el partido. Los ánimos del público se caldearon con el arbitraje a raíz de un par de acciones en la recta final del primer tiempo, que llegó a su término con un 35-47.

El paso por el vestuario sentó bien a los bilbaínos que reiniciaron el partido enchufadísimos, sobre todo en ataque. En poco menos de cinco minutos apretaron el electrónico hasta los cuatro puntos (49-53). Un triple de Nocioni fue contestado al instante por Mumbrú con Miribilla en ebullición y la sensación de que las tornas habían cambiado. El encuentro era una buena piedra de toque para lo que serán los playoffs y Laboral Kutxa no se amilanó. Mostró madurez para aguantar las embestidas locales y supo mantener a raya al rival. Del 52-56 se pasó al 52-62 con un Nocioni oportuno y muy centrado. Las cosas volvían a su sitio tras unos minutos de color negro y el tercer periodo se cerraba con un favorable 56-68 gracias a dos canastas de Causeur, muy en forma, y Lampe.

Durante los últimos diez minutos Baskonia supo controlar el partido, sin enloquecerlo, abortando cualquier amago de reacción rival. En ataque gozaba de la fluidez suficiente como para dar réplica a las canastas locales y desgastarle. Dos triples de Nemanja, desacertado la inmensa mayoría del partido, permitieron aumentar la diferencia considerablemente (61-78) para, con seis minutos por jugarse, dejar el partido muy encaminado. Pilepic o Triplepic, como le llama ya su parroquia, intentó mantener viva la esperanza pero Baskonia la cortó de cuajo y terminó disfrutando de una merecida y plácida victoria en una cancha muy complicada, donde hubo incluso algunos segundos para Unai Calbarro o el base Van Oostrum.

Ganar de veinte (75-93) en Miribilla no es nada sencillo y menos para un Baskonia que cada vez que asoma por allí se encuentra con un ambiente muy hostil. Sin embargo, el dominio demostrado sobre la cancha deja fuera de toda duda que, hoy por hoy, Laboral Kutxa, si está centrado, es superior al conjunto bilbaíno. La solidez ofrecida por el equipo en esta cita es una gran noticia que hay que buscar mantener en esta recta final de la liga para encarar el playoff con ilusión.