Susana Malón: "Los niños ya no ven el cielo por culpa de la contaminación lumínica"

El Cielo es la pasión de Susana Malón, y de esta afición ha hecho su forma de vida y su trabajo. Su empresa Lumínica Ambiental trabaja para controlar y reducir la luz que emitimos desde la tierra, pero también enseñar aquello que se ve ahí fuera, con un planetarium móvil o con el turismo de las estrellas. El problema está en la contaminación lumínica: "El cielo y la tierra nunca habían estado separados hasta ahora, que no lo vemos por culpa de la contaminación".

Susana recuerda con cariño las noches que pasaba a la luz de las estrellas en Gallur, el pueblo de Zaragoza en el que vivía: "Nos tirábamos con la cuadrilla en el suelo y pasábamos ahí horas. Pero hoy los niños de Vitoria y otras ciudades no ven el cielo".

La curiosidad de Susana, que siempre se ha preguntado el porqué de las cosas, le llevó a estudiar Física. "Tras terminar la carrera me especialicé en temas de iluminación, pero la astronomía siempre ha sido mi pasión desde pequeña, y realicé el máster de astronomía y astrofísica". Así unió sus dos pasiones: el alumbrado con la protección del cielo.

Cuando hablamos de contaminación siempre nos viene a la cabeza la suciedad del aire, el ruido, los malos olores o los vertidos en ríos... pero pocas veces nos acordamos de la contaminación lumínica: "La luz contamina mucho nuestra salud y el medio ambiente. El 65% de las especies animales viven también de noche". Una contaminación que también tiene sus consecuencias en el consumo energético y el calentamiento global.

Durante muchos años se ha pensado que, para que algo estuviese bien iluminado, tenía que haber mucha luz. Pero eso no es así: "La luz es necesaria, pero tienes que poner la luz justa y adecuada en cada situación". En los últimos años se han hecho muchas cosas mal por falta de formación o desconocimiento.

Susana se dedica a crear proyectos de iluminación para las instituciones y ayuntamientos, ajustados a las necesidades reales de luz. En realidad Susana Malón fue pionera en la lucha contra la contaminación lumínica, y está abriendo mercado. Ella montó su empresa hace 5 años.

• ¿Está Vitoria-Gasteiz bien iluminada?

Susana Malón pone el foco en varios problemas: el primero está en que "se han sobredimensionado proyectos sólo con la excusa de la seguridad". La normativa dice que para garantizar la seguridad tienes que cumplir un valor, no tienes que sobreiluminar. La legislación establece la necesidad de iluminación en función de la ubicación de la calle y del tránsito de peatones o vehículos: "Yo he visto proyectos de iluminación con luminarias cada 20 metros cuando, según la legislación, bastaba con ponerlos cada 35".

Otro problema está en que hay estudios de alumbrado que los han hecho las propias empresas que ponen las luminarias, y muchos están sobreiluminados: "Yo hago proyectos independientes ajustados a lo necesario. Luego las empresas realizan la obra", aclara. "Yo no me caso con nadie y soy independiente: trabajo con todos los que me permiten desarrollar mis proyectos. Yo me encargo de dimensionar la necesidad de luz. Luego las empresas desarrollan el proyecto".

En cuanto a las quejas por la oscuridad en la Calle Dato Susana Malón cree que el problema está en el exceso de luz de las calles adyacentes, que hacen que al ojo le cueste adaptarse al llegar a esta calle. Por eso cree que hubiese sido mejor empezar por la periferia, y haber realizado el cambio de fuera hacia dentro.  "No hay poca luz, el problema es que antes había mucha luz", concluye, al tiempo que asegura que el Ayuntamiento lo está haciendo "fenomenal, con luminarias no contaminantes, y tal y como dice la legislación".

Muchas ciudades están cambiando ya las llamadas farolas Chupa-Chups, en las que el 50% de la luz que emiten se pierde: "Se sustituyen por las farolas planas LED, en las que prácticamente todo el flujo va hacia abajo, y con un consumo de 20 o 30 watios se funciona mejor ahora que antes con 150 watios".

El LED es hoy el presente, pero hace cinco años, cuando aún estaba en desarrollo, se vendieron muchas de estas luminarias por parte de personas que no tenían conocimientos en iluminación: "Se han hecho cosas muy mal. En las grandes ciudades saben decir que no porque hay departamentos especializados, pero en Ayuntamientos pequeños les han vendido la modernidad del Led: se han hecho auténticas barbaridades aprovechando el desconocimiento: Hay municipios que se han gastado mucho dinero y ahora están a oscuras".

Lumínica Ambiental tiene ahora mismo varios frentes abiertos por toda la geografía. Su último proyecto de iluminación está en el puente de Puentelarreina, "Un proyecto vinculado a la vía láctea y al camino de Santiago". Y en Galicia han puesto en marcha un plan para modificar un millar de luminarias. En algunos proyectos Susana trabaja con diferentes colaboradores: "Después de 15 años he creado una red de colaboradores de distintas especialidades, que me permiten acometer proyectos diferentes".

• Turismo astronómico

Reducir la contaminación lumínica es el primer paso para que las personas nos reencontremos con el Cielo. Mientras se da esa transición Susana Malón ha puesto en marcha varios proyectos de turismo astronómico: Son experiencias totalmente diferentes bajo las estrellas. "La tierra nos da muchos paisajes durante el día, pero nos olvidamos del paisaje que tenemos arriba".

Susana aclara que en estas experiencias no siempre son necesario los telescopios. Porque sus contactos con las estrellas se realizan en zonas oscuras, con paisajes únicos y en el silencio de la noche: "Interpretas el cielo pero lo acompañas con otros atractivos a nivel cultural, sensorial, gastronómico..."

Entre los proyectos de turismo astronómico en marcha hay varios en Galicia o Aragón, pero también están ultimando un proyecto de turismo astronómico en el Atlas Africano y otro en Brasil.

• Planetarium móvil

El turismo astronómico sólo es posible en zonas oscuras, alejadas de las ciudades. Pero Susana Malón también quiere traer las estrellas a la ciudad. Desde hace 3-4 años viaja por Álava y otros territorios con un planetarium móvil 360º: "Es una sensación envolvente, en la que se explica a cerca de 40 personas qué es el universo y qué son las estrellas". Son sesiones adaptadas a las edades de cada grupo, y ahora Fundación Vital subvenciona el 100% del proyecto a los colegios alaveses.

Además Susana se encarga de auditar y medir la calidad del cielo, para otorgar certificados de calidad: "Starlight certifica que un cielo tiene una calidad muy buena, es muy oscuro, y tiene poca turbulencia". Con el certificado además se protege. Por otro lado están los certificados que buscan soluciones en cielos contaminados: "Quiero hacer cosas para que esté cada vez menos contaminado, y divulgar la astronomía y la defensa del cielo".

Santa Catalina ha obtenido el título de Parque Estelar: "El cielo de Santa Catalina no es el mejor del mundo porque estamos cerca de Vitoria, pero es adecuado para hacer ciertas actividades con las estrellas y sobre todo para concienciar medioambientalmente".

• Empresaria

Susana Malón estuvo casi 10 años trabajando por cuenta ajena, pero decidió que la única forma de hacer lo que le gustaba era montar su propia empresa: "Estaba nadando en una pecera de cristal: yo veía oportunidades, pero estaban al otro lado de un cristal que no podía atravesar". No se arrepiente de la decisión, por la libertad que le da ser autónoma, pero al mismo tiempo lamenta las numerosas cargas que tiene: "Ser autónoma es una faena".

También agradece a Ampea su apoyo tanto empresarial como anímico: "Ser empresaria está muy bien, porque trabajas en lo que te gusta, pero necesitas el apoyo profesional y emocional de las mujeres empresarias y profesionales que estamos en el mismo caso. Parece que vamos por un lado y el gobierno y las instituciones van por el otro. Ese apoyo era necesario, y en AMPEA te rodeas de personas que saben mucho de esto".

Susana Malón lamenta los importantes retrasos en el pago de facturas y critica el modelo de cuotas de la Seguridad Social: "No es justo que cualquier empresario, si es autónomo, pague lo mismo". La física reconoce que los impuestos y los retrasos en el pago "muchas veces te ponen en el límite de seguir o no seguir adelante".