"Tenemos el mejor belén del mundo y no lo sabemos vender"

14 diciembre, 2011

El orgullo de los belenistas alaveses por tener en su ciudad el mejor belén del mundo, el de La Florida, queda estos días un poco tapado por los nervios y las prisas de última hora. GasteizHoy se ha sumergido en el claustro de El Carmen, donde varios belenistas culminan los detalles de las miniaturas. Entre […]

El orgullo de los belenistas alaveses por tener en su ciudad el mejor belén del mundo, el de La Florida, queda estos días un poco tapado por los nervios y las prisas de última hora. GasteizHoy se ha sumergido en el claustro de El Carmen, donde varios belenistas culminan los detalles de las miniaturas. Entre ellos está Iñigo Bastida, presidente de la Asociación Española de Belenistas. Más de 35.000 personas desfilarán por estos belenes en los próximos días

-¿Cómo se crea un belén?

-Con cariño, sobre todo. Para algunos es cuestión de fe, pero para otros es más una tradición. La Navidad es una cuestión de valores solidarios, y no tanto religiosos en estos tiempos. Hay quien lo hace por una cosa y quien lo hace por otra. El trabajo que se ve en El Carmen arranca en febrero, con los cursos de belenismo que realizamos en nuestra sede de Pintorería. Cursos que además pueden ser útiles en otras disciplinas. Hay gente que ha salido como escaparatista.

-Se trata, sobre todo, de relizar trabajo en miniatura.

-Sí, pero es que además lo que se hace es trabajar con porexpan. Es una técnica que se utiliza también en los escaparates. Se suele cortar y moldear con calor, pero luego se da forma con cuchillas, cortadores, cepillos. Y posteriormente se pinta con acrílico.

-Entonces lo más importante del Belén son, no tanto las figuras, como los decorados.

-Nosotros lo que hacemos son decorados. Las figuras las compramos a artesanos del sector. Ya en febrero se coordinan las escenas que se van a poner. Y nos basamos, no tanto en los evangelios, como en los apócrifos. Hay escenas que son supuestas.  y últimamente estamos incluyendo figuras con juguetes u otros objetos para que los chavales se den cuenta de que con juguetes se pueden hacer belenes. Este año hay belenes con Playmobil, papiroflexia... No deja de ser una forma de ocio para que los padres entretengan a los más pequeños.

-¿En qué punto está ahora mismo la afición a los belenes?

-Hay un auge ahora mismo, pero la bajada había sido muy profunda en los últimos años. En nuestra asociación hay gente joven, pero también gente mayor. Aunque al mismo tiempo hay una franja de edad adulta que no estaba interesada en los belenes.  Un belén no deja de ser la formación integral de una persona. Un belenista es pintor, fontanero, paisajista, electricista... Son demasiadas cosas en una única afición.

-Sin embargo, en los últimos años tenéis problemas con los colegios

-Hay problemas con la legislación. Las puertas de los colegios no están abiertas. Debido a la secularización del estado, basta con que un padre se queje para que el belén no se ponga. Yo también puedo creer que esos padres me impiden mi libertad. Y, si no se pone, nada ganan ellos.  Ahora prima el no poner los belenes.

-¿Incluso en los colegios concertados?

-Sí, hay ciertos problemas. Estamos intentando trabajar con las Asociaciones de Padres, para que sean ellas quienes lo introduzcan.

-¿Son compatibles el árbol de Navidad y los adornos?

-Sí, el Papa acaba de encender este fin de semana el árbol del Vaticano. Son tradiciones del norte de Europa que se han integrado. No se pisan unas a otras.

-¿Qué les recomendarías a quienes quieren montar un belen sencillo en su casa?

-Lo más sencillo, ahora que el musgo está protegido, es coger hojas secas de la calle y machacarlas, para obtener el suelo del belén. Luego te pueden valer incluso cajas de galletas y belenes con material reciclado. Es importante que esté el niño y que transmitan los valores que se deben transmitir. No hace falta gastar mucho para ello. Se trata, en definitiva, de plasmar la humildad con la que nació el niño hace 2000 años.

-Vitoria cuenta con un belén único, el de La Florida. ¿Sabemos venderlo?

No, no lo sabemos vender. Tenemos, no el mayor belén del mundo, pero sí el mejor. En Alcalá de Henares toda la ciudad es un belén, con figuras repartidas por toda ella. Sin embargo, aquí lo que se hizo fue aprovechar el paisaje natural del Belén para ponerle figuras. Los vitorianos deben saber que el belén les pertenece a ellos, porque no se paga a través del presupuesto municipal sino a través de las monedas de las huchas. Hay que hacer del belén un referente navideño de la ciudad.

-¿Cuánta gente que visita Vitoria disfruta del belén de La Florida?

-Creemos que cerca de 50.000 pasan por el belén durante estas fechas. No es un dato seguro, pero ten en cuenta que por El Carmen pasan estos días 35.000 personas. De todas formas, seguimos sin saber venderlo. Tenemos que creérnoslo. Turismo tiene un empeño por sacarlo adelante. Pero los vitorianos también tenemos que saber exportarlo. Además, en un futuro nos gustaría que los maestros imagineros trabajen para el belén de La Florida y, además, puedan reducir a miniatura las figuras actuales, de forma que puedan venderse y así entren en el circuito de ingresos del belén.

-Este año, para celebrar los 50 años, se ha creado un dulce especial

-El año pasado Luis López de Sosoaga fue pregonero de la Navidad. Él impulso el año pasado la creación de ese turrón, con todos los pasteleros de Álava. Es una crema de chocolate negro como crema de turrón jijona y un poquito de 'chorrito'. Es un turrón muy logrado.

-En los últimos años se ha puesto en marcha la Ruta de los Belenes. ¿Está teniendo éxito esta ruta?

El objetivo era crear una ruta lógica. No están todos los que hay, porque algunos se encuentran a desmano. Es una ruta que nace en el Colegio Sagrado Corazón, pasando por El Carmen, La  Florida, San Antonio, Oficina de Turismo, San Miguel, Villa Suso, Casa del Cordón, Chiquita, Catedral Vieja y Los Ángeles, entre otros. Acaba en la Catedral Nueva, con el belén napolitano realizado con figuras de la familia Fournier.