Las toallitas: el gran enemigo que atasca los desagües y tuberías

8 abril, 2023

Las empresas de desatascos han multiplicado las actuaciones por atascos y Amvisa ha encarecido el presupuesto para depurar la red de saneamiento

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Toallitas obtenidas de un desatasco (Onaindia)

Las toallitas son el mayor enemigo de los 800 kilómetros de tuberías de saneamiento que hay en Vitoria-Gasteiz. Tuberías que se revisan de forma periódica para evitar atascos en la ciudad.

En Vitoria se trabaja de forma preventiva para evitar que la acumulación de toallitas y aceite genere atascos. Eso sí, los costes de mantenimiento se han disparado: "Donde antes trabajábamos cada 10 años ahora hay que actuar cada dos años", aseguran desde Amvisa.

El problema es muy similar en las comunidades de vecinos: "Ahora visitamos cada año comunidades a las que antes íbamos cada 8-10 años" asegura Eneko Atxa desde la empresa de desatascos Onaindia.

Es habitual ver en los desagües madejas enteras de toallitas, multitud de bastoncillos de oído y plásticos de los tampones

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Toallitas en una tubería (Foto Onaindia)

En los desatascos de comunidades, que requieren varias horas, es habitual encontrar "madejas enteras de toallitas, multitud de bastoncillos de oído y plásticos de los tampones".  Productos que no son degradables y por lo tanto no se pueden tirar por el baño: "Los costes de mantenimiento de los desagües se han multiplicado en las comunidades de vecinos", insiste Atxa.

El aumento en la factura parece estar concienciando a algunas comunidades: "Cuando realizamos desatascos solemos dejar parte de lo que hemos sacado para que los vecinos lo vean", asegura Atxa desde Onaindia.

Los problemas se repiten tanto en los barrios nuevos como en los edificios antiguos, según insiste Eneko Atxa: En los nuevos edificios las bajantes tienen codos (no son verticales completamente) y es ahí donde se producen atascos. En los edificios más antiguos el problema se produce cuando las toallitas se adhieren a las paredes de las fosas sépticas.

Problema generalizado

"El uso de toallitas se ha disparado en todas las sociedades avanzadas: hace 10 años se usaban mucho menos", aseguraba en 2019 el gerente de Amvisa, Ángel Llamazares. Las toallitas son el mayor problema, ya que, al juntarse con el aceite, pueden crear una estructura sólida que atasque por completo la tubería, con riesgo incluso de rotura.

Las toallitas no son biodegradables en agua, y por eso provocan problemas

La unión de piedras, aceites y jabones también provoca atascos en los desagües

Tanto Llamazares como Atxa insisten en que las toallitas no se pueden tirar al váter, ni siquiera aquellas que se venden como biodegradables: "Si es biodegradable al cabo de 10 días no sirve de nada, porque tiene que pasar por las tuberías y en 4 horas puede llegar a una estación de bombeo", lamenta Llamazares. "Las toallitas no son degradables en agua: lo son si se tiran a la basura, pero no al desagüe", confirma Atxa.

La única alternativa para acabar con este problema es la concienciación: "Cada uno debe ser responsable, porque no tenemos forma de medir lo que se tira por el retrete en cada casa". Vitoria-Gasteiz acogerá en los próximos meses diversas acciones para intentar concienciar.

Raíces forradas de toallitas

En cuanto a la red pública de Vitoria-Gasteiz el problema de las toallitas se agudiza con las raíces que se adentran en las tuberías: "Encuentran una junta por la que entrar y acaban rompiendo la tubería", asegura Ángel Llamazares, gerente de Amvisa.

Las toallitas se enganchan a las raíces que acceden a las tuberías en busca de agua

En los colectores de 1-1,5 metros de diámetro las raíces de los árboles acceden en busca de agua y humedad. Y es en esas raíces donde las toallitas acaban quedando enganchadas: "Son raíces forradas con gran cantidad de toallitas". Esta situación es cada vez más habitual, y "exige un mayor esfuerzo en el mantenimiento". Amvisa invierte anualmente un millón de euros en el mantenimiento y limpieza de las tuberías de Vitoria-Gasteiz.

Para ello Amvisa trabaja con cámaras que introduce en la red de saneamiento. Pero también cuenta con una máquina cortarraíces. Tras realizar la 'poda' desde el interior de la tubería, las paredes se forran con polyester para evitar nuevas invasiones. Amvisa tiene detectados los puntos negros, aquellos lugares en los que es más probable que se produzcan problemas.

En los pueblos de Vitoria-Gasteiz el problema con las toallitas se detecta mucho más rápido: las depuradoras cuentan con estaciones de bombeo, y las toallitas obligan a una mayor frecuencia de mantenimiento: "Cada 3-4 meses hay que revisar, cuando antes se hacía una vez al año".

En la red de alcantarillado también hay problemas puntuales en otoño con las hojas. Un problema que afecta esencialmente a las pequeñas tuberías, no al conjunto de la red: "No es que la red esté atascada, simplemente se han acumulado muchas hojas en un punto, pero éstas se acaban degradando".

Artículo publicado por primera vez en octubre de 2017