Toca bajar al barro

13 abril, 2012

Tras una semana de éxtasis, glamour y convertirse en el centro de atención, al Caja Laboral le toca remangarse y volver a la normalidad de la liga, viajando a Manresa donde le espera un partido durísimo, que decidirá si se apuran las opciones de optar a la segunda plaza o, por el contrario, reaparece la […]

Tras una semana de éxtasis, glamour y convertirse en el centro de atención, al Caja Laboral le toca remangarse y volver a la normalidad de la liga, viajando a Manresa donde le espera un partido durísimo, que decidirá si se apuran las opciones de optar a la segunda plaza o, por el contrario, reaparece la versión irregular que aboca a iniciar los playoffs desde la tercera posición con sensaciones contrapuestas.

El encuentro contra el Real Madrid dejó un poso de optimismo que debe ser analizado con objetividad. Es verdad que el equipo ganó, que faltaba San Emeterio y que se recuperaron ciertos valores que deben mantenerse en el tiempo para crecer y recuperar la ilusión pérdida. Sin embargo, no es menos cierto que se estuvo muy cerca de perder y las conclusiones hubieran sido bien distintas. Una semana antes ese mismo equipo había hincado rodilla en Alicante y ahora viaja a Manresa, una de las pistas más complicadas de la liga, donde se podrá ver si el equipo avanza realmente o lo del lunes vino motivado por lo especial de la cita, ante los más de 15.000 aficionados.

Se acerca el tramo final de la temporada y al Caja Laboral le esperan retos importantes si quiere apretar al Real Madrid y aspirar al segundo puesto. Además de esta visita a Manresa, hay que viajar al Regal Barcelona o recibir en Vitoria a Gescrap Bizkaia y FIATC Joventut, en un calendario comprimido, con dos jornadas entre semana, que pondrá de manifiesto el verdadero nivel de este Baskonia, antes de llegar a los playoffs.

El primer partido para reivindicar que la mejoría es latente será, este domingo a las 12.30, en Manresa. Pista caliente, muy ruidosa, con la gente muy encima y un equipo que juega, en casa, un baloncesto eléctrico de la mano del ex-baskonista Javi Rodríguez. Los manresanos que ya ganaron en Vitoria en la ida, cuentan con varios jugadores muy rápidos y potentes como Downs y Hanga, además, de un juego interior muy físico comandado por Doellman y, un renacido, Asselin que ya dejó muestras de su calidad en el Iradier Arena. Todo ello bajo la batuta del preparador Jaume Ponsarnau, que viene realizando un trabajo excelente en Manresa desde hace ya varias temporadas.

Llega la recta final y toca apretar los machos, remangarse y bajar al barro para sumar el mayor número de victorias posibles, aumentar la confianza y hacer creer a esos más de 15.000 que el equipo puede alcanzar metas más altas de las que, a priori, le presuponen los especialistas.