Trabajadoras del hogar en Vitoria: unión y empoderamiento ante la precariedad
Las trabajadoras del hogar denuncian trabajar en condiciones "precarias" y piden "los mismos derechos que los demás trabajadores"
Las mujeres que limpian la casa y cuidan de las personas dependientes realizan un trabajo precario. Por ello, se han organizado para mejorar sus condiciones. Alguien que cuide de las personas dependientes es imprescindible. Pero, ¿quién cumple esta labor esencial?
En gran parte, mujeres migrantes. El 41% de las mujeres inscritas en el Régimen Especial de Trabajadoras del Hogar son extranjeras. Aunque existen más que todavía no se han afiliado. Muchas de ellas no han podido, porque trabajan sin papeles cuando llegan.
Los comienzos son “muy difíciles” para las mujeres que intentan construir una vida mejor aquí, lejos de su país. Para ayudarlas, existen dos asociaciones que las acompañan.
Por un lado, la Asociación Trabajadoras de Hogar y de Cuidados de Álava (ATHCA/AEZLE), agrupación feminista con unas 50 socias. Por otro, la asociación Manatcha ( vinculada a Cáritas), con unas 130. Ambas aconsejan y guían en los pasos a seguir para conseguir papeles, les hacen saber los derechos que tienen, pero sobre todo, las acompañan en el proceso.
Precariedad de las cuidadoras en Vitoria
En 2022 la ley les reconoció el derecho al paro, pero siguen sin tener un día de asuntos propios. Y es que cobran por hora trabajada en el régimen especial de trabajadoras del hogar. Si van al médico o tienen que hacer papeleo, no cobran por esas horas. La asociación ATHCA revindican “los mismos derechos que los demás trabajadores”, además de entrar en un Régimen Generall¡.
Denuncian abusos habituales del empleador en muchos casos, algo que atribuyen a que el trabajo está “muy escondido”.
Además, en muchos casos los trabajos no están “definidos”. Es habitual que les contraten para cuidar de una persona y acabes haciendo la comida para toda la familia. Y laura considera esto "un sobretrabajo y una sobrexplotación".
La ley marca que los contratos deben ser de 40 horas semanales como mucho. Pero denuncian que las mujeres con contrato de interna muchas veces trabajan 24/7. Tienen que estar atentas a la persona a la que cuidan durante todo el tiempo, por la noche también.
El asociacionismo, como en cualquier sector, es clave para avanzar en los derechos, como reconoce Laura: "Si estamos unidas, conseguiremos lo que nos proponemos". Este 30 de Noviembre las chicas de ATHCA participaron en una “kalejira” reivindicando “no haber evolucionado” respecto a la huelga de cuidados.
Lo hicieron dando vueltas "como hicieron mujeres de luchas referenciales". Así como las madres de la plaza de mayo y las mujeres que en el 76 recorrían la Virgen Blanca con bolsas vacías para denunciar que "no tenían qué comer". Después, recorrieron las calles del centro reivindicando "un sistema de cuidados público".
La llegada y el padrón
Ana es de Honduras y llegó a Vitoria en 2022. Al llegar tuvo problemas para empadronarse. La Ley de Extranjería permite a las personas que estén trabajando y residan en España conseguir papeles después de tres años. Aunque a partir de mayo esa ley cambiará y serán dos años.
Isabel, presidenta de Manatcha, lamenta que muchas de las trabajadoras sin papeles se callan y deciden no ejercer sus derechos por miedo o desconocimiento. Pone como ejemplo a una interna que trabajaba de lunes a lunes con dos horas libres por 800 euros al mes. La familia para la que trabajaba la amenazaba con denunciarla para expulsarla del país. La asociación la invitó a denunciar. Sin embargo, por incertidumbre, miedo, dudas o desconocimiento ella lo rechazó.
Por eso, las asociaciones insisten en el empoderamiento para salir de situaciones abusivas. Laura, de la asociación ATHCA coincide con Isabel: “Que vengan a nuestra asociación, a la asesoría, al juzgado, a los sindicatos… o a donde tengan que ir, pero que denuncien y no tengan miedo”.
Laura explica que la explotación viene en gran parte por trabajar en negro. Y, por miedo y desconocimiento, evitan informarse sobre sus derechos y saber qué pueden reclamar.
Otro problema que enfrentan desde 2015 es que se les exige formación para que la familia pueda acceder a la subvención de cuidadora. Isabel anima a todas las mujeres a hacer el sociosanitario y a seguir estudiando, a pesar de tener que trabajar. Aunque aquí tienen un problema: los cursos tienen lugar entre semana, lo que en muchos casos impide conciliar entre estudios y trabajo.
Espacio para evadirse
Más allá del asesoramiento legal y laboral, Athca y Manatcha organizan talleres de apoyo a sus socias. Talleres de costura, cosméticos, jabón, velas perfumadas, aceite… La presión psicológica es tan grande, que les es imprescindible un espacio de apoyo mutuo.
Además, ambas asociaciones organizan talleres de psicología, al que le dan especial importancia. Laura insiste en que es imprescindible que las cuidadoras estén cuidadas para poder cuidar. “Cuidamos muchísimo la salud mental porque lo que pretendemos aquí es que se empoderen”.
Teléfonos de interés
Asociación Trabajadoras de Hogar y de Cuidados de Álava (ATHCA/AEZLE): 632 43 22 61
Isabel Linares (Asociación Manatcha): 688 827 448
Asesoría sociolaboral del ayuntamiento: 945 16 12 14 (Todos los miércoles con cita previa en La Casa de las Mujeres)
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