Tumbas inundadas en el Cementerio de El Salvador

18 noviembre, 2019

Una familia tuvo que enterrar a una persona en un panteón "con dos palmos de agua" este fin de semana

Vuelven los problemas de inundaciones en los panteones de El Salvador. Las lluvias de los últimos días han aumentado de nuevo el nivel del acuífero de Vitoria-Gasteiz, que afecta a los terrenos del cementerio. Este sábado una familia tuvo que enterrar a su padre en un panteón inundado "con dos palmos de agua". Así lo denuncian los hijos del fallecido en el Buzón Ciudadano.

"Ayer enterramos a mi padre y la sepultura estaba completamente inundada, tenía más de 2 palmos de agua". El hijo del fallecido también cuestiona los posibles problemas de salubridad: "Se contamina un agua que no tiene porqué estar ahí".

Desde el Ayuntamiento reconocen que la solución "está a la espera de la decisión política de aprobación de las obras de renovación de parte del saneamiento".

Las inundaciones en El Salvador son un problema desde su construcción. El cementerio de El Salvador se construyó en una zona inundable en 1973. En época de crecida del acuífero cuaternario, el agua llega incluso a las sepulturas. La solución definitiva para solventar este problema sería el traslado del cementerio. Pero como esto parece inviable el Ayuntamiento y Amvisa realizarán otra alternativa: el drenaje del agua de lluvias.

  • Posible solución

En febrero el Ayuntamiento anunció la solución que se iba a realizar, pero sigue pendiente desde entonces. No existe en los presupuestos de 2020 una partida específica para la obra, aunque podría acometerse.

El proyecto pasa por reparar la red de aguas pluviales del cementerio de El Salvador. Con ello se espera reducir los problemas de inundaciones que sufre como consecuencia de su ubicación.

Cuando el proyecto esté redactado, el Gobierno municipal propondrá que AMVISA contrate y lleve a cabo las obras, en el marco de su responsabilidad de gestionar el ciclo integral del agua. El planteamiento incluye reparar la red de aguas pluviales y habilitar un drenaje hacia el río Errekabarri con el objetivo de que la zona no se vuelva a inundar. Actualmente, el Ayuntamiento ultima el proyecto, que se debatirá en el consejo de AMVISA “lo antes posible”.

“No es un problema de canalizaciones o de filtración. Cuando el acuífero subterráneo sube de nivel inunda las sepulturas, igual que ocurre con las balsas de Salburua”, aseguraba en 2018 el concejal Iñaki Prusilla. Los nichos de este cementerio quedan anegados en tiempo de lluvias. Cuando hay que celebrar un entierro se realiza un achique de forma urgente para paliar temporalmente el problema.