La alavesa Ana Baz busca a 'Los 100 de Turkana'

La alavesa Ana Baz tocó tierras africanas por primera vez hace tres años. Siempre le había rondado por la cabeza el voluntariado, pero nunca encontraba el momento. Tras 24 años dedicándose a la hostelería, algo le hizo clic y puso rumbo a un orfanato de Kenia.

Ana recuerda aquella primera experiencia como "un choque súper potente. Fue un viaje muy intenso". Al regresar a Lapuebla de Labarca sintió que podía "hacer algo más", y comenzó a enviar dinero para que los niños pudieran comprar comida. "Se lo mandaba a uno de los chavales más mayores, no a la dirección del orfanato. Él me justificaba todo con fotos y facturas", cuenta.

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Ana junto a niños y niñas de Turkana./Amor sin Barreras

Al ver la labor que estaba realizando Ana y la transparencia que mostraba, la gente del pueblo se empezó a animar también. "Comencé a recibir ingresos en mi cuenta corriente, así que fui al Ayuntamiento a pedir ayuda. Me recomendaron darle forma legal al proyecto y constituir una ONG para no tener problemas legales con el dinero que recibía", explica. Así nació, en junio de 2019, 'Amor sin barreras'.

Comenzó entonces a conocer el trabajo que otras ONGs estaban realizando en Kenia. "Descubrí la ONG Aztivate, que tienen una clínica pediátrica en Turkana desde hace 5 años. Me contaron que el gobierno les había cedido unos terrenos e iban a construir una guardería junto a 'Amigos solidarios', una ONG donostiarra. Estaban buscando a alguien para la gestión de dicha guardería y me animé", cuenta Ana.

Los menores que van al colegio comen una vez al día y siempre alubias y maíz./ Amor sin barreras

Turkana es uno de los lugares del mundo más afectados por el cambio climático, la hambruna y la desertización. No hay tendido eléctrico ni carreteras y para conseguir agua hay que escarbar en el suelo tras caminar durante horas por el desierto. "Pueden estar días sin comer. Los niños que van al cole comen una vez al día y siempre lo mismo, alubias con maíz. Además, hay niños con patologías que aquí se curarían con una simple operación y allí fallecen".

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La guardería que quieren construir proporcionará a 30 niños tres comidas al día, acceso al agua y hábitos de higiene. De esta manera desaparecerían cantidad de enfermedades. "Sin olvidarnos, por supuesto, de la educación, imprescindible para que puedan salir de esa situación por ellos mismos".

Para la gestión de la guardería durante los tres primeros años necesitan 100.000 euros. "Es una cantidad potente, pero si encontramos 100 empresas que donen 1.000 euros cada una, ya lo tendríamos. Serían 'Los 100 de Turkana' y podrán venir a visitar la guardería cuando esté lista, ya que vamos a construir una habitación para que las empresas puedan venir y tocar el proyecto", explica Ana.

De momento ya hay 6 empresas alavesas voluntarias y esperan conseguir las 100 para finales de marzo. Para ello cuentan con la ayuda de la Ikastola Olabide, con la que han firmado un convenio en el que se comprometen a encontrar a 'Los 100 de Turkana'. Además, el alumnado de Olabide estará conectado con los niños y niñas de Turkana y tanto los profesores como los antiguos alumnos podrán acudir de manera voluntaria a la guardería.

Plano de la futura guardería de Turkana

Ana desea que los 30 peques puedan comenzar las clases en verano: "Hay mucho trabajo que hacer, y si se animan más de 100 empresas podremos ampliar y dar cobertura a más niños. Confío mucho en la solidaridad de los alaveses y sé que vamos a conseguirlo".