Otro caballo se queda atrapado en la pasarela de Olaranbe

 Un caballo volvía a quedar atrapado este lunes en la pasarela de Olaranbe.  Los bomberos y la Ertzaintza han acudido al lugar para sedar animal y sacarlo del lugar.

A las 19:30 la pasarela ha quedado reabierta de forma provisional tras la atención de los bomberos. Se espera que mañana pueda quedar reparada y que esté operativa para el próximo 1 de mayo en la romería a Estibaliz.

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Se trata de una situación similar a la que se dio el pasado mes de diciembre. Pero hoy el caballo ha quedado atrapado en su parte inicial y apenas se han roto algunas pequeñas tablas. Se ha rescatado al caballo con la grúa en una operación mucho más sencilla.

En diciembre un caballo anduvo varios metros sobre la pasarela y, al llegar a la parte alta, acabó rompiendo las tablas al asustarse posiblemente por la altura alcanzada.

Hoy Ramiro González ha asegurado que se están buscando soluciones para evitar que un nuevo caballo vuelva a pasar. Aunque el paso de caballos no está permitido, González teme que vuelva a ocurrir una tercera vez. Para ello están estudiando medidas disuasivas a la entrada de la pasarela, como la colocación de arcos de altura u otras soluciones. En estos cinco meses más de 25.000 personas han cruzado por la pasarela, que enlaza el paseo del Vasco Navarro en Olaranbe.

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• No preparada para un caballo

La Diputación Foral de Álava aseguraba el pasado mes de diciembre que la pasarela de Olaranbe y el conjunto del trazado del Vasco-Navarro no están habilitados para el paseo con caballo, sino tan sólo se señala explícitamente su uso para paseantes, ciclistas y personas en sillas de ruedas. Según ha informado el ente foral en Álava no hay vías verdes en las que puedan circular caballos, como sí ocurre en otras zonas de Euskadi.

El material con el que se ha realizado la pasarela es composite sintético, también llamada madera sintética, y es un material menos deslizante que la madera. Sin embargo, el material no estaba pensado para el paso de los caballos. De hecho desde la Diputación inciden en que la pasarela no está pensada para los caballos. Para empezar la barandilla apenas tiene poco más de un metro de altura, una altura insuficiente para evitar riesgos a un jinete. Además la anchura es insuficiente para permitir el paso al mismo tiempo de un caballo y una bicicleta.

El ente foral está estudiando ahora cómo reparar la pasarela, que por ahora se encuentra cerrada al paso de peatones.