Un ex-legionario inicia una huelga de hambre en Vitoria para lograr la nacionalidad española

22 agosto, 2019

Mohamed Abou es palestino y sirvió a la legión desde 1979 hasta 1983 bajo la promesa de conseguir la nacionalidad española

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Mohamed Abou frente al Juzgado, donde lleva el huelga de hambre desde el pasado lunes.

Mohamed Abou es palestino y tiene 68 años. Cuando tenía 9 su familia decidió salir de Palestina y viajar a Francia en busca de un futuro mejor. "Estudié y aprendí francés. En 1979 me ofrecieron entrar en la Legión durante dos años a cambio de la nacionalidad española" cuenta Abou. Sin dudarlo aceptó y pasó en Fuerteventura cuatro años, hasta 1983. "Han pasado ya 40 años y sigo sin la nacionalidad, no han cumplido su promesa", se lamenta.

Mohamed vive en Vitoria desde hace cinco años junto a su mujer y sus cuatro hijos. Antes estuvo viviendo en Huelva, pero "no tenía opción de trabajar ya que no tenía la documentación para conseguir un trabajo". En 2010 comenzó entonces su primera huelga de hambre a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Huelva para demandar al Gobierno la situación de apátrida, como paso previo a conseguir un permiso de trabajo.

Tras 10 días en huelga de hambre, Abou consiguió el pasaporte de apátrida que implicaba, en cierto sentido, renunciar a una patria a cambio de poder moverse por el mundo y, en un futuro, solicitar la nacionalidad del país que se lo concedió.

  • Solicitudes sin respuesta

Hace ya nueve años de aquello y Mohamed sigue en la misma situación, "este pasaporte no me sirve de nada, ¿para qué quiero viajar si no puedo trabajar?" se pregunta. El ex-legionario afirma haber escrito y tocado a todas las puertas posibles, pero no ha recibido respuesta alguna. "Solo me contestó el Ministerio de Justicia para darme un número de expediente", afirma.

En la actualidad, Mohamed, su pareja y sus cuatro hijos malviven con 149 euros de pensión y el dinero que gana su mujer limpiando varias casas. "Decidimos venir a Vitoria porque en Huelva no había trabajo, y aquí, al menos, mi mujer sí que puede trabajar" cuenta entre lagrimas. A sus 68 años Abou no podría trabajar en España aunque consiguiera la nacionalidad, pero él no lo duda, "me iría a Francia o a Alemania, allí si que podría hacerlo porque sería ciudadano europeo".

Se emociona al hablar de su familia y de los vitorianos, "llevo varios días ya frente al Juzgado en huelga de hambre y las muestras de cariño que he recibido son enormes. Un vecino me bajó una tienda de campaña y mantas para que no pasara frío por la noche. También se acerca mucha gente que me quiere dar dinero, pero no puedo aceptarlo. No estoy aquí para pedir limosna, solo pido lo que me pertenece, la nacionalidad española, y así poder trabajar".