El boomerang del efecto Miribilla

20 mayo, 2012

El Baskonia espera ya rival en semifinales tras un partido intenso y decidido en los últimos segundos de la prórroga

El orgullo y la satisfacción de pasar a semifinales tras vencer a tu máximo rival se ha visto incrementado hoy con el magnífico partido que hemos podido disfrutar los aficionados, y que ha dejado en los aficionados vizcainos con las ganas de poder volver l Buesa Arena.

Gran partido, partidazo con tensión desde el minuto cero (se habían encargado de calentarlo desde Bilbao) que ha obligado incluso a cinco minutos adicionales para conocer el ganador de un encuentro en el que las ventajas han sido mínimas y la tensión máxima.

Baskonia ya está en semifinales, por la vía rápida con un 2-0 y ahora le toca sentarse a esperar rival. Proablemente sea el Real Madrid. Ha sido una vez más Pablo Prigioni quien se ha llevado el honor de anotar las canastas decisivas, aunque en el partido de hoy también  cabe destacar a otros integrantes baskonistas. Quizás por encima de todo a un Nemanja Bjelica que, mediado el último cuarto, se ha echado al equipo a la espalda y ha empezado a coger protagonismo, con dos triples que han evitado que se amplíen las diferencias.

Del lado bilbaino, Aaron Jackson ha perforado una y otra vez la defensa vitoriana, con un Prigioni que, si bien en aaque ha sido decisivo, en defensa se ha visto superado por el base vizcaino.

Pero en ataque, mientras tanto, el Bakonia ha sabido jugar hoy las superioridades físicas, se ha contagiado del carácter que le transmitieron los 14.000 baskonistas el pasado jueves y no se ha dado nunca por vencido.

La pelota ha caído finalmente del lado vitoriano. Y podría no haberlo hecho. Los últimos minutos han sido una sucesión de acierto-error en el que ha sido Baskonia quien finalmente se ha llevado el gato al agua.

Porque a falta de seis segundos Baskonia perdía por dos, y Marko Banic estaba en la línea de tiros libres. Pero el interior negro desaprovechó ambas opciones, y Prigioni no lo dudó. Con dos abajo, el argentino prefirió forzar la prórroga a intentar un triple.

De ahí a cinco minutos más de buen juego, que se han saldado en el último segundo a favor de los baskonistas, con dos tiros libres de Pablo, a cinco segundos para el final.

Toca ahora pensar en el Madrid. Una historia diferente, en la que el Baskonia amenaza con romper la bipolaridad. En principio el jueves en el palacio de Goya, primer partido.