Un vitoriano entre los 'All Blacks'

12 octubre, 2011

El mundial de Rugby entra en su recta final, con la disputa este fin de semana de las semifinales. Miles de personas se han acercado hasta Nueva Zelanda para disfrutar del deporte del balón ovalado. Mucho antes de que llegase esa avalancha ya estaba allí Diego Urrutia un vitoriano al que la falta de trabajo […]

diego El mundial de Rugby entra en su recta final, con la disputa este fin de semana de las semifinales. Miles de personas se han acercado hasta Nueva Zelanda para disfrutar del deporte del balón ovalado. Mucho antes de que llegase esa avalancha ya estaba allí Diego Urrutia un vitoriano al que la falta de trabajo y el espíritu aventurero le acabaron llevando hasta las antípodas, en busca de un mejor futuro laboral y profesional. Con 11 horas de diferencia, este vitoriano ha tenido la oportunidad además de disfrutar del Mundial de Rugby desde su hogar en Dunedin, y es que allí ese deporte es poco menos que una religión. Hablamos con él del ambiente que se respira en las calles y también de cómo se vive al otro lado del planeta.

-¿Cómo se está viviendo el Mundial de Rugby?

-El ambiente es impresionante. Sobre todo en un país donde reina la calma, se ha notado mucho la llegada del mundial, las banderas por las calles, los pubs llenos, las aficiones con sus colores... El mayor ambiente en Dunedin llegó cómo no de la mano de los argentinos. Además, la infraestructura del país no está totalmente preparada para grandes aglomeraciones y los que vivimos aquí el día a día notamos la presencia de este evento cuando no quedan aparcamientos libres o cuando vas al pub con tus amigos y el camarero te dice que la cerveza está agotada.

-Has tenido la oportunidad de disfrutar de algún encuentro en el estadio. ¿Cómo se vive?

-Fui al partido entre Irlanda e Italia. Quizás por la proximidad cultural con Irlanda y la afición por el Rugby, y en el caso de Italia, el dominio del Fútbol, hizo que el estadio de Dunedin fuese un fortín Irlandés. Me gustó mucho la ceremonia inaugural con el recibimiento Maorí, y el carácter internacional del evento. Como aficionado al fútbol que soy, pude presenciar cómo el aficionado al rugby es más relajado que el de fútbol, aunque las tortas que se dan los jugadores de Rugby creo que deja finalmente al fútbol como un deporte más relajado. Me está gustando mucho el Rugby, y espero que al igual que Nueva Zelanda se está poniendo al día con el fútbol, nosotros hagamos lo mismo allí con el Rugby.

-Nueva Zelanda juega el próximo 16 de octubre la semifinal y es serio candidato al título. ¿Se nota en la calle?

-Los All Blacks y el rugby lo es todo para este país. La calidad y la preparación de los jugadores pone a Nueva Zelanda como el gran favorito para el título. Si superan la gran semifinal contra Australia, tendrán grandes oportunidades de llevarse el título. De todos modos, con sólo ver el Haka, los All Blacks dejan bien claro antes de empezar el partido que la van a liar.

-¿Hay espacio para otros deportes en ese país?

diego2

Aquí en las antípodas la afición a los deportes es tan diferente. Por aquí hay mucha afición al netball, cricket, a los V8 supercars, y en menor medida el baloncesto y el fútbol, aunque tras la sorpresa de la selección de Nueva Zelanda de fútbol (la única selección que no perdió ningún partido en Sudáfrica), ha hecho que los Neozelandeses empiecen a interesarse por el fútbol.


-¿Qué le lleva a un vitoriano a Nueva Zelanda?

-En mi caso fue la profesión y mi vena viajera. Ante la falta de oportunidades que pude encontrar por allí como Biólogo, decidí combinar mi afición por recorrer mundo y buscar mis objetivos en otros lugares. Aunque he de confesar que Nueva Zelanda era uno de esos lugares que llevaba años mirando de reojo.

-¿Conocen en tu entorno qué es  la European Green Capital?

-Me gustaría contestar que sí, pero la gente por aquí no sabe qué significa eso. Creo que es necesario promocionarlo un poco más por el mundo y atraer visitantes, pero haciéndolo desde la ciencia. En mi opinión son los expertos en Medio Ambiente y Ciencia junto a los ciudadanos los que deben protagonizar la oportunidad que tiene Vitoria para que sea un evento que deje una huella importante para la Ecología Urbana mundial. La oportunidad de lograrlo está ahí, ahora sólo queda que sus gestores sepan hacerlo bien. La actual situación mundial y la creciente consciencia global de que sin un medio ambiente sano y equilibrado nos quedamos sin nada, proporciona a Vitoria que este evento tenga aún más relevancia.

-¿Cambia mucho su cultura y su forma de vida respecto a la nuestra?

-Sí, la vida se vive de otra forma por aquí, quizás más relajada, y es que se nota la influencia de un país donde la naturaleza rebosa, que no está muy poblado y está muy alejado de otras poblaciones. Los Neozelandeses son muy modestos, amigables, respetuosos y muy dados a colaborar entre todos.

-¿Con qué te quedas de Nueva Zelanda?

-Sin dudarlo su naturaleza y paisajes. La distancia con otras zonas del planeta y su temprana separación del resto de los continentes ha hecho que este lugar tenga unas especies diferentes con líneas evolutivas distintas. Además Nueva Zelanda es aquel país que lo tiene todo en un territorio no muy extenso, como glaciares, fiordos, bosques, cataratas, montañas, volcanes, ríos, acantilados, arrecifes...

-¿Qué echas de menos de Vitoria?

-De Vitoria evidentemente echo de menos a mi familia y amigos. También se echa de menos el ambiente de las calles y los bares de Vitoria, toda la cultura que rodea la ciudad, y para que nos vamos a engañar, ¡la comida!

-También echarás de menos algo de Nueva Zelanda cuando no estás allí.

-Cuando no estoy en Nueva Zelanda echo de menos la tranquilidad y la calma que reina en todos sus rincones y paisajes. Aunque nunca me cansaré de repetir que Álava tiene paisajes impresionantes.

-¿Hay futuro laboral allí?

-Depende del sector. Nueva Zelanda es un país que vive mucho más de la agricultura, ganadería, ciencia y turismo que por ejemplo de manufacturación. En términos de situación laboral, las cosas están mucho mejor que en España, pero en algunos sectores la gente de aquí también lo está pasando mal.

-¿Llegan hasta allí las noticias e informaciones sobre la crisis económica que vivimos en nuestro país?

-En esta parte del mundo se habla más de Europa como bloque que de cada país en concreto. La tormenta financiera de Europa y EEUU es el pan de cada día en las noticias de aquí, ya que de una manera u otra termina afectando a Nueva Zelanda. En muchos casos se habla de los problemas en los países periféricos de Europa, y en ocasiones se menciona el caso de España destacando por sus records de desempleo. También se comenta la particularidad de que en España la profundidad de la crisis varía por regiones.

-¿Cómo se puede seguir desde la distancia a tus equipos?

-Yo soy muy del Alavés y gracias a internet puedo seguirlo, pero la zona horaria me coloca la mayor parte de los partidos entre las 3 y las 5 de la mañana los Lunes. Así que lo primero que hago últimamente los Lunes por la mañana es llevarme las manos a la cabeza con los resultados que estamos viendo últimamente. De todos modos, como todos por allí, ya me voy acostumbrando, pero no me queda otra que conservar la esperanza, porque en 2001 todos demostramos que los milagros existen en Mendizorroza.

-Para acabar, una pregunta obligada: ¿Piensas volver a Vitoria?

-De momento estoy asentado aquí, y es que las cosas me está yendo muy bien en las antípodas. Siempre intentaré volver a Vitoria al menos una vez al año, y si puedo encajar las fechas, a poder ser durante vuestro verano, que es nuestro invierno. Y es que hacer un alto en nuestro invierno no viene nada mal porque Dunedin tiene como Vitoria dos estaciones: El invierno y la de ferrocarril.