Una cámara de seguridad descubre a la autora de 40 grafitis en Vitoria

Policía Local investiga a una mujer de 31 años acusada de realizar hasta cuarenta pintadas en varios edificios públicos, privados y mobiliario urbano de la ciudad. La investigada se expone a una sanción económica por daños en comercio y espacio público.

Hace 15 días Policía Local recibió una denuncia de un comercio por un grafiti pintado en su fachada. Las cámaras de videovigilancia de ese local habían captado a la mujer cuando realizaba su obra.

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A partir de ahí se abrió una investigación para tratar de identificar a la mujer. Gracias a las pesquisas realizadas a través de redes sociales y otras cámaras se consiguió dar con la presunta autora. Policía Local documentó hasta cuarenta pintadas por toda la ciudad.

Son grafitis realizados en diversos puntos de la vía pública, en ocasiones ensuciando mobiliario y otros espacios: consisten en su firma. Y a veces lo acompaña con un pequeño lema. Policía Local no ha querido facilitar imágenes de los grafitis por su fácil identificación, aseguran. Lo grafitis no contenían en ningún caso contenido político.

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Policía Local registró su teléfono móvil, que contenía decenas de fotos

Policía Local registró su teléfono móvil, que dejó ver una cincuentena de fotos de sus obras. Varias de ellas coinciden con las localizadas por los agentes. Trece personas, comercios o comunidades han presentado ya denuncias por daños de los responsables de los establecimientos y edificios afectados.

Tras las investigaciones y la toma de declaración a la presunta autora de los grafitis, Policía Local ha remitido las correspondientes diligencias al Juzgado. Se le acusa de un delito de daños continuados en comercios y espacios públicos. La mujer, en espera de la resolución judicial por los hechos investigados, deberá asumir las consecuencias económicas por la reparación de los daños ocasionados.

Grafitis y pintadas

Vitoria-Gasteiz es una ciudad en la que abundan los grafitis. Muchos de ellos se realizan en paredes vírgenes o sin apenas valor, con un toque artístico propio del arte urbano.

Las mayores quejas están, sin embargo, en los garabatos que en los últimos años abundan en muchos edificios: pintadas sin valor artístico realizadas en soportales, comercios, bancos o papeleras. Estas pintadas, que no se consideran arte urbano, son un problema de suciedad ahora mismo en varias zonas de Vitoria-Gasteiz.