La UPV apuesta por clases presenciales con apoyo telemático

9 julio, 2020

La Universidad del País Vasco crea diferentes ayudas para el alumnado que tenga problemas económicas y dificultades para acceder a las clases presenciales

El Consejo de Gobierno de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU) ha aprobado, en su sesión de hoy, las “Orientaciones para la planificación de la enseñanza y el aprendizaje”, documento que establece las directrices de la institución para el próximo curso 2020-2021. Según se recoge en estas orientaciones, la universidad pública vasca aboga por que al menos el 75% de su docencia sea presencial, esto es, que al menos 3 de cada 4 asignaturas tengan docencia presencial.

El documento parte de dos premisas fundamentales: mantener, por una parte, un alto grado de presencialidad y una enseñanza universitaria de calidad, y garantizar, por otra, la protección de la salud del alumnado y del personal.

Según estas bases y teniendo en cuenta las instrucciones de las autoridades sanitarias, la Universidad del País Vasco establece las siguientes medidas, que serán de obligado cumplimiento:

  • Evitar aglomeraciones, con recomendaciones como escalonar los horarios de entrada y salida, o establecer aforos máximos por aula.
  • Respetar una distancia de seguridad de, al menos, 1,5 metros. Cuando no sea posible, obligación de utilizar mascarilla.
  • Evitar que el alumnado esté más de 2 horas seguidas con la mascarilla puesta, con 15 minutos de descanso entre períodos que excedan ese límite.
  • Limitar, en lo posible, el movimiento de estudiantes dentro de los centros.
  • Aplicar las medidas de protección, limpieza y desinfección adecuadas para cada centro.

En cuanto a la docencia, se prevé complementar el aprendizaje preferentemente presencial con clases telemáticas, pero se recomienda que no se impartan de manera exclusivamente virtual más de 2 asignaturas por grupo y cuatrimestre, ni más de 15 créditos en el caso de titulaciones de máster. También se aconseja que la actividad presencial sea prioritaria en las modalidades prácticas frente a las de carácter magistral y expositivo.

En las prácticas de enseñanza (laboratorios, talleres, etc.) se persigue optimizar el tiempo de estancia en esos espacios. Cuando no sea posible la presencialidad plena, esas instalaciones se utilizarán solo por el tiempo necesario para la experimentación o la actividad de que se trate. "Las prácticas externas curriculares se mantendrán en los términos establecidos en los convenios existentes con las entidades colaboradoras, respetando las medidas previstas por las entidades o empresas en las que se vayan a llevar a cabo".

Exámenes presenciales

Los exámenes deberán ser presenciales. "Pero, dadas las circunstancias excepcionales e imprevisibles en las que se va a desarrollar la “nueva normalidad”, se recomienda que todas las asignaturas hagan un planteamiento de evaluación continua, mediante diferentes pruebas entregables y ejercicios que se administren a lo largo del periodo lectivo y que posibiliten la evaluación secuenciada". Además, en todas las asignaturas debe proponerse una alternativa de evaluación no presencial.

El alumnado conocerá antes del inicio del periodo de matrícula la organización general del curso y de las asignaturas. Las tutorías podrán realizarse a distancia. En el caso de estudiantes que, debido a circunstancias excepcionales (enfermedad, ingreso hospitalario, etc.), no puedan seguir sus estudios de manera presencial, se realizarán las adaptaciones académicas y pedagógicas oportunas.

"La adaptación de la docencia al modelo de presencialidad adaptada supondrá, en los casos en que sea necesario, la dotación de nuevos recursos: cámaras, micrófonos, altavoces, nuevo equipamiento informático, refuerzo de la formación del profesorado, ayudas reintegrables para el alumnado, servicio de préstamo de ordenadores y apoyo para la conexión a internet dirigido al alumnado con dificultades económicas".

Estas previsiones se contemplarán en un Plan de Adaptación de la Docencia que se elaborará en cada centro, en función de sus particularidades, y que se publicará en la web del centro.

En opinión de la rectora, Nekane Balluerka, las orientaciones aprobadas hoy por el Consejo de Gobierno van a ser la herramienta básica para el desarrollo de la docencia en el curso 2020-2021. “Son dos los principios fundamentales que guían esta propuesta –ha declarado-: garantizar una docencia excelente en la que predomine la presencialidad y priorizar en todo momento las medidas de seguridad sanitaria. Se ha tenido en cuenta que debemos realizar una planificación flexible porque no podemos conocer, a ciencia cierta, será la situación sanitaria en septiembre, octubre o diciembre del próximo curso, pero sí podemos establecer las previsiones necesarias para reaccionar ante cualquier escenario, positivo o negativo, que se pueda producir. Toda la comunidad universitaria de la UPV/EHU ha realizado un esfuerzo extraordinario, que quiero agradecer una vez más, y a día de hoy puedo afirmar que el curso 2020-2021 se desarrollará en las mejores condiciones académicas y sanitarias posibles”.