Urteim renuncia a una obra para la que tenía licencia en General Álava 20

19 noviembre, 2021

La empresa de Juan Mari Uriarte pretendía habilitar tres oficinas en la primera planta, y seis viviendas entre la tercera y la cuarta

Urteim pidió licencia para reformar tres plantas de General Álava 20, pero ya no la quiere. Con esta licencia, la empresa había pedido reformar la primera planta para habilitar tres nuevas oficinas, con una superficie de algo más de 400 metros cuadrados.

Pero las intenciones de Juan Mari Uriarte con este edificio no quedaban aquí. También pretendía reformar otras dos plantas superiores para crear seis viviendas: dos en la tercera planta, y cuatro en la cuarta. Concretamente, se trata del edificio sobre las lonjas donde se ubica Ulanka (abierto) y se ubicaba Desigual antes de su cierre.

general álava 20 urteim

El Ayuntamiento concedió la licencia para que Urteim realizara estas obras en General Álava 20 hace más de año y medio: el 7 de mayo de 2020. Posteriormente, el 5 de julio de 2021 la empresa formalizó su renuncia a esta licencia. Petición que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha aceptado.

Fracaso tras fracaso

El fracaso de este proyecto no solo está afectando a la manzana entre las calles Dato, San Prudencio Fueros y General Álava, sino que lo ha contagiado a algunas cercanas. Es el caso de la otra acera de la calle General Álava, que ha cerrado varios de sus locales en los últimos meses. La pandemia, además, ha agravado la situación de la zona.

Este es, tan solo, un fiasco más de las intenciones del empresario Juan Mari Uriarte para esta manzana del ensanche de Vitoria-Gasteiz. Fracasos que se evidenciaron hace pocos días con la retirada de las vallas de la calle San Prudencio, previa petición del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Unas vallas que han estado ocupando parte de la calle durante los últimos 3 años, sin que haya habido ningún cambio en los locales.

Así, son cada vez menos las esperanzas de que este proyecto, apoyado en su día explícitamente por el alcalde Gorka Urtaran, y ahora criticado, llegue a buen puerto.