El centro se impacienta con Urteim tras un año de obras
Urteim sigue sin cerrar ningún inquilino que se quiera instalar en los locales comerciales de San Prudencio, Dato y General Álava
Urteim sigue sin cerrar ningún contrato para su proyecto de San Prudencio. La estrategia de Juan Mari Uriarte genera cada vez mayor preocupación en la ciudadanía, ante el descenso de la actividad comercial en el Ensanche.
El último cierre de Adolfo Domínguez en la Calle Dato es un nuevo golpe para la zona, que sigue perdiendo atracción. La estrategia de este promotor ha conseguido por ahora el efecto contrario al que pretendía para el Ensanche: los cierres se suceden en la milla de oro del comercio.
Hace ya más de un año que se colocaron las vallas de obra en los locales de San Prudencio y más de tres desde que empezaron las primeras compras de locales. A día de hoy las obras de derribo y acondicionamiento siguen en el garaje y en los locales comerciales, pero de momento no hay ningún inquilino cerrado para los locales. Y eso que en noviembre se habló de primavera como la fecha de los primeros alquileres en cerrarse.
La estrategia de Urteim sigue sin fructificar, pese a que los contactos han sido constantes en los últimos meses con cadenas de todo tipo. El empresario busca grandes cadenas que puedan tener un efecto tractor y las visitas se suceden a las instalaciones y a los locales aún en fase de adaptación.
Pero por ahora ninguna marca ha cerrado un acuerdo con Urteim: los alquileres ofertados por el empresario estarían muy por encima del valor actual del mercado. A esto se une la estrategia de muchas cadenas en favor de los centros comerciales, reacias a abrir en el centro de las ciudades.
Así está la manzana que alberga el proyecto comercial de Urteim https://t.co/12BIJcjmkM pic.twitter.com/kv3HDRb2b5
— Gasteiz Hoy (@gasteizhoy) October 7, 2019
- Preocupación y esperanza
Desde el Ayuntamiento reconocen que tienen cierta "preocupación", pero en Promoción Económica confían en que se cierre un primer contrato que pueda luego atraer a otros interesados. El Ayuntamiento, que la pasada legislatura se volcó con este proyecto incluso con la visita del alcalde a las obras, ahora reconoce que no puede hacer nada más para impulsar el proyecto o atraer empresas.
Entre los comerciantes reconocen que hay que tener paciencia, pero se muestran tranquilos ante el previsible cierre de acuerdos. "Es cierto que con cada cierre hay mayor oscuridad en la calle. Pero los comerciantes de la zona están expectantes ante la previsible llegada de nuevos negocios", asegura Patricia García, de Gasteiz On. La asociación recuerda que el proyecto es una iniciativa privada y que, por tanto, tendrá también su interés en ocupar los locales para rentabilizarlos. Desde Gasteiz On también ven nuevas iniciativas en la zona ajenas a Urteim que invitan al optimismo.
- Jardín interior y locales comerciales
El proyecto comercial de Urteim, según lo anunciado en noviembre, cuenta con un gran jardín interior y cuatro lonjas comerciales de entre 200 y 800 metros cuadrados. El jardín por ahora no existe, pero lo estará en el lugar que ha dejado la piscina.
El garaje, caracterizado por su cubierta de césped, se está renovando por completo y tendrá conexión con estos locales comerciales de San Prudencio y de General Álava. Esta combinación centro+coches+adaptabilidad es la que, según Urteim, iba a ser un polo de atracción para las grandes firmes.
Mientras tanto el antiguo local de Lefties en Dato sigue abriéndose para alquileres cortos: actualmente acoge una exposición de la Diócesis de Vitoria sobre las misiones diocesanas.
Los locales de San Prudencio que forman parte del proyecto de Urteim son Natura, Molly Mallone, Viajes Guria, Gretel, Dakar y Taberna. A esto se unen las ya derribadas piscinas de San Prudencio y la sociedad gastronómica. Todos ellos fueron adquiridos a golpe de talonario por el octogenario promotor. A ellos se unen otros espacios en Dato, como Adolfo Domínguez, Mosel o Lefties. Y Üterque y una zapatería en General Álava.
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