"Vamos a sacar la carga y descarga de las zonas peatonales"
¿Quién no ha sufrido nunca el inoportuno pisado de una baldosa rota en un día de lluvia? Muchas de esas baldosas han quedado sueltas por el paso constante de vehículos. Una situación que se da sobre todo en el centro y a la que el Ayuntamiento quiere poner fin. -En Vitoria es muy habitual pisar […]
¿Quién no ha sufrido nunca el inoportuno pisado de una baldosa rota en un día de lluvia? Muchas de esas baldosas han quedado sueltas por el paso constante de vehículos. Una situación que se da sobre todo en el centro y a la que el Ayuntamiento quiere poner fin.
-En Vitoria es muy habitual pisar baldosas rotas que, cuando llueve, salpican
-Eso tiene su parte real y su parte de mito. Pero sobre todo es real en las zonas en las que se hace carga y descarga. Una acera no está preparada para el paso constante de vehículos. Nosotros en esta línea tenemos las BAIs que siguen haciendo sus labores con el mismo criterio de siempre.
¿Cuántas veces ha tenido que llamar la concejala por mojarse?
-No llamo, me aguanto como el resto de Vitoria. Pero, efectivamente, tenemos el 010 que es una herramienta muy útil para el Ayuntamiento, con los numerosos avisos que recibimos desde los vecinos. Nos resulta muy útil para los técnicos.
-¿Cómo se puede evitar esta situación?
-Estamos trabajando en una nueva pavimentación para tener un firme más flexible en la Plaza Green Capital y en la Reforma de la Avenida. Es una baldosa físicamente igual que otras pero lo que cambia es la estructura interna.
Y, al mismo tiempo, nuestro objetivo es cambiar la política actual de carga y descarga, estableciendo una zona de carga y descarga en las cercanías de las zonas peatonales. Lo que planteamos va ser un cambio importante fundamentalmente para los transportistas, que van a tener muchas más plazas de carga y descarga en el perímetro pero no van a poder acceder a las zonas peatonales. En los últimos meses estamos estudiando otras opciones para el reparto, como bicicletas o carretillas eléctricas. Son opciones más respetuosas con la pavimentación.
-¿Será necesaria entonces una mayor concienciación de los transportistas?
-Toca un cambio de mentalidad. Nuestra obligación es adaptarlo. Los ciegos tienen problemas para caminar por el centro y orientarse, hay comerciantes que durante media mañana tienen una furgoneta enfrente de su negocio y, por supuesto, hay muchas baldosas que se rompen. Y otras opciones que se plantearon, como el de un centro de distribución, era carísimo. Creemos que con una inversión muy pequeña solucionamos un problema muy importante.
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