"Llevo gastados 40.000 euros y venimos aquí casi a suplicar"

20 febrero, 2023

Los vecinos de los números 40 y 42 de Santo Domingo han pedido la ruina económica de los edificios

1.939 días. O, lo que es lo mismo, 5 años y 4 meses. Es el tiempo que llevan fuera de sus casas una decena de residentes de los números 40 y 42 de la calle Santo Domingo, en el Casco Viejo de Vitoria-Gasteiz. Fue en octubre de 2017 cuando tuvieron que abandonar sus casas debido a que existía riesgo de derrumbe.

Desde entonces, no han podido volver y la situación, para algunos de ellos, resulta ya angustiosa. "Mi estabilidad económica está temblando, llevo 40.000 euros de gasto porque, aparte de hacer frente a la hipoteca de ese piso, también hago frente a un alquiler", ha desvelado Iker Tapia, uno de los residentes.

De ellos, algunos cuentan con un realojo con gastos pagados, otros están en régimen de alquiler social "y otros no se sabe ni cómo", destaca. "Queremos ver qué se puede hacer y venimos aquí casi a suplicar. Si tienen voluntad de hacer algo, que sea real y, si no se puede hacer nada, que nos lo digan. Pero no tenemos respuestas, ni proyectos ni nada", ha exigido a los responsables de los diversos grupos políticos.

Ruina económica

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Lo ha hecho en la Comisión de Territorio, donde también ha comparecido otro de los afectados, Raúl Sánchez. "Sabemos desde el primer día cuáles son nuestras responsabilidades, pero no podemos asumirlas por cuestiones económicas. Sin la mediación del Ayuntamiento, no hay solución", ha reconocido.

Por ello, desde hace cinco años han tenido reuniones innumerables "en auzogunes, plenos, con la Síndica...". La solución, inexistente. "Se ha hablado de ejecución subsidiaria, permutas, venta a promotores... Todo se ha denegado y es agotador buscar diferentes escenarios para la misma conclusión", ha recordado.

Ante este panorama, han querido probar con una nueva vía, y han solicitado al Ayuntamiento que declare la ruina económica de los edificios. "Ahora estamos a la espera de la respuesta, no sabemos qué conseguiremos, si la institución se implicará, si otros edificios de la calle seguirán nuestro ejemplo... ¿Servirá para algo?", planteaba.

Tanto él como Tapia aseguraban que la idea de los vecinos no es que las viviendas se arreglen a coste cero. "No se trata solo de rehabilitar la fachada, la cubierta o las escaleras. Es un problema estructural y su arreglo sobrepasa nuestras capacidades económicas. Pero es que llevamos desde 2017 sin alternativa. El realojo es un parche temporal", han insistido.

Problemática del Casco Viejo

Los dos edificios son muy antiguos. Su última reforma data de 1954. Y la reforma que necesitan pasa por derribar y rehacer casi enteras ambas estructuras. Una obra que conllevaría un coste de unos 345.000 euros, cantidad que no pueden afrontar los vecinos.

La situación no es aislada. Como la propia teniente de alcalde ha reconocido, se trata de una problemática "a abordar en el Casco Viejo y, en particular, en Santo Domingo. Allí, de 39 edificios, 29 están catalogados y tienen problemática estructural y de habitabilidad".

Ana Oregi ha explicado que son muy conscientes de estas circunstancias y que el Gobierno municipal trabaja para hallar el mejor modo de abordar una solución. "Hay que hacer un abordaje amplio y ahí la mesa de trabajo del Casco Viejo tiene que ir dando sus frutos. También se revisa el Plan especial del Casco Viejo para ver cómo podemos trabajar con herramientas de planeamiento y gestión urbanística", ha señalado.

Pero el problema es complejo. Porque la rehabilitación del barrio "no tiene rentabilidad económica". Así, el Ayuntamiento valora otra opción: integrar actuaciones pequeñas allí "con otras grandes en otras zonas de la ciudad que compensen económicamente unas con otras. Pero aún no hemos dado con la fórmula jurídica adecuada para ello", ha reconocido Oregi.

Expropiación o rehabilitación

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Sus palabras han desesperado a los vecinos afectados. "Ya hemos llamado a todas las puertas. No siempre se puede obtener una rentabilidad económica cuando el Ayuntamiento quiere hacer algo", han criticado. Y han instado a que, a problemas puntuales, se busquen "soluciones puntuales. Si esperamos a lo general, el Casco Histórico se cae".

Y han exigido una respuesta clara para poder saber a qué atenerse e intentar afrontar sus respectivos proyectos de vida. "Si sois incapaces de afrontarlo, sed sinceros. Si no se puede hacer nada, no hay más remedio que asumirlo".

La edil jeltzale, por su parte, les ha vuelto a pedir tiempo. Ha explicado que, a día de hoy, la opción individual e inmediata "es la expropiación a valor de tasación o que la comunidad rehabilite el edificio porque es un edificio privado y es obligación de los propietarios el arreglarlo. Pero entiendo que ninguna es plato de gusto. Si buscamos otras alternativas, lleva tiempo".