Vitoria Los vestuarios de Aranbizkarra encaran (por fin) su recta final

Los vestuarios de Aranbizkarra encaran (por fin) su recta final

Ander Mateos 31 diciembre, 2020

El Ayuntamiento licita la última fase de las obras

La reforma de los vestuarios de Aranbizkarra está más cerca. Por fin. El Ayuntamiento ha sacado a concurso las obras para terminar estos vestuarios. Unos trabajos que llevan años de retraso y que deberían de haber acabado (como tarde) en 2020.

Los vestuarios ansiados por el fútbol alavés no gustan a vecinos de Aranbizkarra

Sin embargo, por unos motivos o por otros todavía no se han terminado. El plazo para finalizar la obra es de tres meses desde el momento en el que se adjudique el contrato, que tiene un presupuesto de 480.000 euros. En 2018 el Ayuntamiento ya licitó una primera obra con un importe superior al millón de euros (1.049.999 €).

Esta segunda licitación afectan sobre todo a la climatización de las instalaciones: se instalará el agua caliente sanitaria, la electricidad y el alumbrado. También se colocarán los correspondientes sistemas de seguridad antiincendios y detección de intrusiones. Se ejecutarán remates relativos a la división interior del edificio y el falso techo. Además se han previsto diferentes obras de carpintería interior y colocar equipos de comunicaciones y telegestión.

Pero las obras también afectarán al entorno del parque de Aranbizkarra, donde está situado el campo de fútbol. En ellas se acometerán la senda que conecta el propio campo de fútbol con el parque y los vestuarios. Junto con esto se acabarán los accesos pendientes, la plantación del césped y otros detalles.

Cuatro vestuarios

La obra en conjunto consiste en un edificio principal equipado con cuatro vestuarios. En cada uno de ellos hay ocho duchas y un lavado. También habrá dos vestuarios para el equipo arbitral y técnico, aseos, sala de control, vestuario del personal de control y cuarto de limpieza.

Existe además un espacio secundario con los aseos para uso del público y una sala de instalaciones. En la construcción de todo el complejo se han seguido los estándares fijados para obtener en un futuro la certificación Passivhaus, que permite una significativa mejora de la eficiencia energética.

Desde el comienzo de la obra los vestuarios no han gustado a los vecinos de la zona. No porque no sean necesarios (que lo son), sino porque se han construido demasiado cerca de las viviendas, según han protestado. Pero los vestuarios de Aranbizkarra son una obra que el futbol alavés demanda desde hace muchos años. Hasta ahora se cambian en unas lonjas que hay junto al campo. Una imagen que por fin parece que llegará a su fin en 2021.