La Vía Verde del Vasco Navarro sigue a la espera del túnel de Laminoria

13 octubre, 2024

En 2019, un informe que pidió Diputación cifraba en 11,5 millones su recuperación. No hay avances

Recorrer la Vía Verde del Vasco Navarro requiere de un mínimo de forma y resistencia físicas, buena técnica (si de bici hablamos) y unas piernas bien preparadas. Al menos, en un tramo concreto. El del túnel de Laminoria, cerrado al paso por su gran peligro de derrumbe.

La alternativa para peatones y ciclistas son 9 kilómetros de montaña a través, por medio de una pista forestal que trepa hasta el puerto de Gereñu. Lo hace a través de fuertes pendientes, de hasta el 17%, que desembocan en Musitu, donde el espacio se comparte con el tráfico rodado de la carretera.

Derrumbes e inundaciones

Un recorrido inolvidable y no apto para cualquiera. Convierte el túnel de Laminoria en el punto álgido y más complejo de esta Vía Verde, que rememora el trayecto de ‘El Trenico’, o tren de vía estrecha.

Túnel Laminoria Vasco Navarro

De 1889 a 1967, el Anglo Vasco-Navarro unió Vitoria con Tierra Estella, hacia el sureste, y con el Alto Deba, por el Norte. En su trayecto por Vitoria recorría calles como Los Herrán, José Mardones o Los Aramburu.

De su paso por Álava, el tunel de Laminoria, con 2.194 metros es, quizá, el punto más emblemático. Discurre bajo Azáceta y el puerto de Ullibarri, conectando la Llanada con la Montaña Alavesa. Pero los derrumbes e inundaciones lo dejaron impracticable. 

Años sin noticias

Muchas son las voces que reclaman su recuperación. En 2017, Diputación adjudicó los trabajos para redactar un proyecto constructivo. El objetivo era conocer las condiciones técnicas y el presupuesto para acometer las obras.

La respuesta llegó en 2019. Rehabilitarlo costaría, entonces, 11,5 millones de euros. Más IVA. Y se realizaría en tres fases. Lo más urgente sería frenar su deterioro. Luego, reforzarlo y mejorar la galería para el paso peatonal y ciclista. Y dotarlo de iluminación artificial.

Pero, para llevarlo a cabo, debido a su coste, Diputación anunció que buscaría subvenciones, bien en los Gobiernos central y vasco, o bien en la Unión Europea. Tampoco descartaban la financiación privada. Han pasado 5 años desde entonces, y la vida sigue igual. 

La construcción del túnel de Laminoria, en su momento, costó 2.743.726 de pesetas. Y se erigió en un terreno perforado de calizas amarillas y azuladas, margas azuladas y arenisca. Ingenieros y obreros tardaron casi dos años en edificarlo y, entonces, el terreno presentó la resistencia suficiente como para no hundirse.

El de Laminoria es el único punto negro actual del trazado del Vasco Navarro. Y su situación contrasta sobremanera con la del cercano túnel de Huecomaduro, que la artista Irantzu Lekue decoró en 2022.