Victoria sin brillo en el Derby

23 marzo, 2013

Caja Laboral se llevó la victoria en el derbi ante el Lagun Aro GBC en un partido que empezaron dominando los gipuzkoanos pero que los locales supieron enderezar para terminar llevándoselo, sin brillantez, por 88-80. La puesta en escena no pudo ser peor. Con Cook en la dirección el equipo arrancó apático y como en […]

20130323-204529.jpgCaja Laboral se llevó la victoria en el derbi ante el Lagun Aro GBC en un partido que empezaron dominando los gipuzkoanos pero que los locales supieron enderezar para terminar llevándoselo, sin brillantez, por 88-80.

La puesta en escena no pudo ser peor. Con Cook en la dirección el equipo arrancó apático y como en Badalona el domingo pasado el rival lo aprovechó. El Lagun Aro GBC con Neto, Finley y Doblas muy entonados abrieron rapidamente una ventaja importante beneficiados por la endeble defensa baskonista (7-17). Sólo los puntos de Nocioni aportaban al marcador baskonista. Poco a poco el equipo se fue metiendo en el partido y con un buen final de cuarto dejó la desventaja en cuatro puntos (19-23).

Dos triples de Heurtel y una canasta de Nemanja igualaron al inicio del segundo periodo (27-27). La intensidad del Caja Laboral creció y al equipo donostiarra comenzó a costarle sumar con la regularidad que lo había hecho hasta ese momento. Los triples seguían siendo la mejor manera de anotar. Así, Jelinek o Nemanja metían desde 6,75 y Baskonia despegaba en el marcador (37-29) sin brillantez pero con solvencia. La ventaja siguió aumentando (44-31) e incluso se amenazó con reventar el partido pero en un último minuto absolutamente nefasto (0-8), con antideportiva a Heurtel incluída, los de Sito Alonso recortaron hasta los cinco de desventaja para irse a los vestuarios muy vivos (44-39).

Como ya ocurrió en Barcelona el jueves pasado, el paso por el vestuario sentó bien a los de Tabak y un parcial de 8-0 devolvió las aguas al cauce de la tranquilidad. El conjunto vitoriano encontraba vías de agua constantemente en la defensa gipuzkoana, con un Jelinek muy incisivo, y Baskonia se convertía en una máquina de anotar para romper definitivamente el partido en cinco minutos (65-46). A partir de ese momento, el encuentro parecía encaminado a entrar en una fase intranscendente con ventajas rondando la veintena de puntos ante un voluntarioso Lagun Aro que echaba en falta a Qyntel Woods, baja por lesión. Sin embargo, Baskonia se echó a dormir y permitió al Lagun Aro colocarse a siete puntos (79-72) y meter nervios en el Buesa Arena. Un dos más uno de Nocioni cortó las opciones visitantes que terminaron cayendo por 88-80.

La victoria refuerza la segunda posición del equipo en la Liga Endesa pero volvió a dejar una sensación agridulce. El equipo perdió dos parciales (el primer y el cuarto) y vuelve a mostrar excesivas dificultades para ser regular y mostrarse constante durante cuarenta minutos, tal vez por tener la cabeza en la competición europea donde toca apurar las opciones. Ahora a viajar a Moscú en busca del milagro europeo.