Vimuvisa: la empresa pública que construyó la Vitoria del siglo XX
Vimuvisa fue una empresa pública del Ayuntamiento que levantó numerosas viviendas en Vitoria-Gasteiz desde los 50 a los 80
El 10 de septiembre de 1958 se constituyó en escritura pública la sociedad Viviendas Municipales de Vitoria S.A. con un capital social de un millón de pesetas. Aquella empresa municipal buscaba paliar el problema de la vivienda y la especulación, y hacer posible un desarrollo ordenado de las nuevas construcciones.

Colocación de la primera piedra de viviendas de Vimuvisa en la actual plaza de Zaramaga el 10 de mayo de 1959. Fondo Fundación Sancho el Sabio.
Desde finales de la década de los cuarenta Vitoria-Gasteiz venía viviendo un constante goteo de nuevas industrias, procedentes en muchos casos de Bizkaia y Gipuzkoa que fueron transformando progresivamente la ciudad. Las instituciones locales tuvieron en aquel momento que hacer frente al cada vez más preocupante problema de la vivienda como consecuencia del incremento en la población.

Los arquitectos Manuel Barbero e Ignacio Lasquibar fueron los autores de la torre de Zaramaga. El diseño fue muy similar al que usaron Barbero y Rafael de la Joya en el Barrio de la Estrella de Madrid. Torre de Zaramaga en construcción en 1967. Fondo Fundación Sancho el Sabio.
Vimuvisa no era algo excepcional en las ciudades del entorno. Zaragoza con su Patrimonio Municipal de la Vivienda, Bilbao con Viviendas Municipales o el Instituto Municipal de la vivienda de Barcelona eran algunas instituciones de similares características que ya existían por aquel entonces.
La creación de Vimuvisa fue posible gracias al acuerdo entre Ayuntamiento, Caja de Ahorros Municipal y el sector industrial de la provincia, que se benefició de la existencia de dicha empresa municipal para lograr viviendas en condiciones ventajosas para sus empleados.
Empresas como Gabilondo, Engranajes y Bombas, Miguel Carrera solicitaron a Vimuvisa la construcción de grupos de viviendas para sus trabajadores. Un caso curioso fue el de la torre de Zaramaga, construida en el plazo récord de 11 meses a solicitud de Michelín.
A finales de los cincuenta se entregaron los primeros pisos de Vimuvisa en Zaramaga, en los que se pedía el 10% del precio como entrega inicial, unas 19.000 pesetas (menos de 120 euros). Zaramaga fue durante la década de los sesenta el barrio donde se concentraron buena parte de las construcciones pero no el único. En el barrio de Desamparadas también se construyeron algunos de los primeros edificios de la empresa municipal.
La lejanía de las viviendas con el centro de la ciudad y la ausencia de un transporte público eficaz en aquellos primeros años, hizo que se consultara por parte de la corporación municipal al Ministerio de la Vivienda la posibilidad de que la misma Vimuvisa gestionase el transporte público. Sin embargo, el Ministerio desechó la idea, siendo TUVISA la empresa que finalmente gestionó el trasporte público en la ciudad. Sin embargo, sí fue Vimuvisa quien levantó el primer supermercado del barrio, si bien su gestión fue adjudicada por plazo de tres años.

Edificios en construcción en la Avenida de los Huetos hacia 1977-1978. Fondo Fundación Sancho el Sabio.
En los años setenta vendrían los grandes planes de la empresa municipal. Gazalbide, Sansomendi y Aranbizkarra fueron los tres barrios en los que Vimuvisa resultó decisiva para su actual configuración.
Las calidades de las construcciones fueron mejorando con el paso de los años y a partir de 1972 la mayoría de sus promociones contaron con servicios centrales de agua caliente y calefacción. Sin embargo, las sucesivas crisis del petróleo de 1973 y 1979 provocaron un gran desfase entre las previsiones de crecimiento tanto demográfico como económico con la realidad. Lo que se tradujo en una coyuntura desfavorable para continuar construyendo al ritmo que se estaba haciendo.
La fórmula que en otro tiempo resultó exitosa empezó a hacer aguas. A finales de 1977 Vimuvisa tenía proyectado construir durante 1978 más de mil viviendas, 560 en Aranbizkarra, 436 Sansomendi y 24 en Iturritxu.

Barrio de Sansomendi en construcción a finales de la década de los setenta. Fondo Fundación Sancho el Sabio.
Esta situación provocó que en 1982 Vimuvisa tuviera una deuda de más de 2.035 millones de pesetas que se imputaban a las arcas municipales. Muchos de los pisos, garajes y locales comerciales que se hicieron a finales de los setenta permanecieron vacíos durante años.
El principal ejemplo fueron las conocidas como “Casas Rojas de Sansomendi”. Había más de 436 viviendas vacías, que el ayuntamiento quiso dar salida bajando su precio de venta ante la oposición de los vecinos. Sin embargo, no era el único problema: esa misma promoción y otras de Aranbizkarra contaron con defectos en su construcción que agravaban más aún la situación de los vecinos. El litigio sobre el pago de los gastos de reparación se han mantenido durante años entre vecinos y consistorio.
Finalmente, Vimuvisa desapareció junto con la mayoría de las empresas públicas municipales de viviendas durante la década de los ochenta. Sin embargo, pese al paso de los años el problema de la vivienda continúa y sigue sin encontrar ninguna salida efectiva para facilitar el acceso a la misma.