La escultura de la Virgen Blanca, patrona de Vitoria, está ya en la catedral Nueva

13 diciembre, 2016

La escultura ha presidido la Virgen Blanca durante siglos, y ahora se ubica en una ubicación más resguardada

La imagen gótica del siglo XIV de la Virgen Blanca ya está en la Catedral de María Inmaculada. Esta talla, que durante siglos permaneció en San Miguel, ahora tendrá una nueva ubicación, mejor protegida y visible a vitorianos y visitantes.  Además ha pasado por el quirófano.

La imagen, situada en la hornacina de la iglesia de San Miguel de Vitoria hasta el año 2007, se encontraba en muy mal estado de conservación, expuesta a las constantes inclemencias climáticas  y por las numerosas agresiones vandálicas  que sufrió en los últimos años.  La cofradía que lleva su nombre  decidió el apeo de la imagen para su traslado y posterior restauración y la sustitución del original por una réplica que ocupa desde 2008 la hornacina de San Miguel. La imagen original hoy presentada será conservada y expuesta en el museo de Arte Sacro de la Catedral Nueva de Vitoria-Gasteiz.

La figura, del siglo XIV-XV, ha sufrido el paso de los años. En 1982 fue destruida por completo, aunque ya entonces pudo ser reparada. Además la instalación de una cristalera dañó la escultura al hacer un efecto invernadero y elevar las temperaturas de forma importante.

La escultura policromada de Nuestra Señora de la Virgen Blanca es de estilo gótico s.XIV-XV y está labrada en piedra caliza de grandes dimensiones (214x69x54 cm). Su superficie aparece totalmente recubierta por capas de color aplicadas sucesivamente a lo largo de los siglos adaptándose al gusto de cada época. La policromía está realizada al óleo y presenta un avanzado deterioro, con numerosas lagunas, craquelados y levantamientos. Del mismo modo, son visibles zonas de desgastes producidos en anteriores intervenciones.

La obra en su origen estuvo ubicada en el mainel de la portada principal de la Iglesia de San Miguel, pero en el s.XVI se trasladó a uno de los contrafuertes de espalda a la sacristía, para volver en el S.XVIII a la fachada exterior del templo.