Las residencias de Álava reabren sus puertas a las visitas

Este lunes han vuelto las visitas normalizadas a las residencias de Álava. Visitas que ya son posibles tanto en las residencias públicas y privadas. Eso sí, la duración y la frecuencia de las visitas depende de cada residencia, de su tamaño y las instalaciones.

Las visitas se van a llevar a cabo de forma progresiva hasta llegar a la normalización, en función de la evolución de la situación de la COVID-19 en los centros y en la comunidad. Puede haber diferencias de un centro a otro, pero siempre siguiendo las recomendaciones de las instituciones sanitarias.

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Tiempo y frecuencia de visitas

Los encuentros van a ser siempre con cita previa, de una persona por residente, preferentemente con el mismo familiar pero podría alternarse con otro, y un tiempo máximo de 1 hora diaria. Las visitas se realizarán en salas específicas, que se deberán desinfectar antes y después de cada visita.

El tiempo y la frecuencia de las visitas depende, en cualquier caso, del número de residentes y de las instalaciones. Habitualmente las horas efectivas de posibles visitas son 4 horas al día: de 11 a 13 y de 17 a 19 principalmente. En estas horas es necesario canalizar todas las visitas para los residentes.

Por eso hay residencias que no pueden permitir visitas diarias de una hora para cada uno de los residentes. No tienen instalaciones suficientes para, en este tiempo, garantizar que hay dos metros de distancia entre grupos, especialmente si en estos días el tiempo no permite disfrutar del jardín. Algunas residencias han pedido a los familiares que reduzcan el tiempo de la visita para poder permitir más visitas diarias.

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Un ejemplo es la Residencia Lakua, con 50 plazas para personas usuarias con gran dependencia y dependencia severa. En este centro se van a realizar alrededor de una veintena de encuentros familiares diarios, divididos en grupos de cinco para garantizar las distancias entre personas. De esta forma los familiares podrán acudir cada 2-3 días.

En cualquier visita el visitante deberá extremar las medidas de seguridad, pero sí podrá tocar y acariciar a su familiar, aclaran desde Diputación. En el caso de que la persona residente se encuentre en aislamiento por ser COVID-19 positiva o por prevención, la duración del encuentro es de 20 minutos máximo, y extremando las medidas de protección y seguridad.

Visita institucional

El diputado general de Álava, Ramiro González, ha acudido este lunes a la residencia Lakua. “Hoy es un día especial porque se reabren las visitas, algo necesario por la importancia del contacto personal. Aunque en su día se tomó la decisión de restringirlas para proteger a las personas usuarias, reconozco que ha sido muy duro para ellas no tener unas relaciones plenas con sus familiares y amigos. Porque el objetivo de estas residencias, ahora más que nunca, es que las personas usuarias vivan en ellas como en su propia casa”, ha señalado Ramiro González.

Asimismo, ha agradecido a las  personas usuarias y a sus familiares que, a pesar de las comunicaciones “virtuales” que han establecido las residencias, no han podido mantener un contacto directo, lo que “ha tenido que ser durísimo”, ha reconocido.

Ramiro González también ha dado las gracias al personal de las residencia, “la segunda familia” de las personas mayores, que “han trabajado en circunstancias muy difíciles, y a las que no siempre hemos podido dar los medios al principio de la pandemia debido a las dificultades para conseguir los materiales de protección. Sin embargo, han seguido ahí, con una labor que iba más allá de la mera atención a las personas usuarias”, ha resumido.

He acudido a la residencia de Lakua en el 1º día de apertura a visitas de familiares, visitas que se llevarán a cabo preservando la seguridad de tod@s; allí he informado de q todas las residencias forales están libres de COVID-19, sin personas residentes ni trabajadoras enfermas pic.twitter.com/hf48yU54wx

— Ramiro González (@ramirogonza) June 8, 2020