Dos años sin préstamo de bicicletas

26 febrero, 2014

Vitoria-Gasteiz se convirtió en 2004 en la primera ciudad de España en tener un sistema de préstamo de bicicletas para los ciudadanos. Las bicicletas naranjas fueron noticia en informativos a nivel nacional, como una apuesta alternativa para la movilidad urbana. El sistema, vigente hasta comienzos de 2012, fue imitado por numerosas ciudades, aunque con diversos […]

Vitoria-Gasteiz se convirtió en 2004 en la primera ciudad de España en tener un sistema de préstamo de bicicletas para los ciudadanos. Las bicicletas naranjas fueron noticia en informativos a nivel nacional, como una apuesta alternativa para la movilidad urbana.

El sistema, vigente hasta comienzos de 2012, fue imitado por numerosas ciudades, aunque con diversos avances. Los puntos de préstamo son ahora automáticos y además han dejado de ser gratuitos en casi todas las ciudades.

El préstamo de bicicletas es algo extendido en la gran mayoría de capitales de provincia. Vitoria-Gasteiz es la única ciudad del norte que no cuenta en la actualidad con bicicletas de alquiler. En Donosti, que ha vivido un proceso de renovación del servicio, hace meses que comenzaron a funcionar.

Ni eléctricas ni de pago

En Vitoria la última noticia al respecto de este servicio estuvo en la petición realizada desde el Ayuntamiento al Gobierno Vasco para que fuese el ejecutivo autonómico quien financiase este servicio. Entonces se habló de un sistema de bicis eléctricas, pero no se ha vuelto a hablar de ello. El alcalde ha justificado la inexistencia de este servicio por la ausencia de una necesidad. Maroto cree que el objetivo principal de las bicis naranjas era impulsar el uso de la bicicleta, algo que ya se ha consolidado.

En 2012, cuando las bicis naranjas de alquiler pasaron en su mayoría a manos de particulares, ya había un proyecto alternativo aprobado y encaminado a su ejecución. Sin embargo todo se vino al traste después de que  Patxi López cancelase un patrocinio del Ente Vasco de la Energía para un servicio ya adjudicado. Y los 50 puntos de alquiler no llegaron a instalarse.

Servicios automáticos y de pago

Los puntos de préstamo ubicados en otras ciudades del entorno son, en su mayoría, puestos automáticos, que no precisan de personal específico para atender a los usuarios. En el caso de Santander, Burgos o Barcelona el sistema funciona durante 24 horas y en el resto de los casos están operativas más de 12 horas diarias. Son sistemas que funcionan con tarjetas específicas y que en la mayoría de los casos hay que pagar una cuota anual por su uso, si bien suele ser testimonial.

En Logroño se pagan 10 euros anuales, mientras que en Bilbao son 15 euros, en Donosti 40 euros  y en Santander 27 euros. El sistema más caro es el de Barcelona, con más de 400 puntos de préstamos de 'bicing', cobra 47 euros anuales y sólo garantiza media hora de uso gratis, teniendo que pagar 74 céntimos si se sobrepasa ese tiempo, algo similar a lo que ocurre en Valencia o en Sevilla, donde hay más de 2.500 bicicletas. En Pamplona la primera hora de uso es gratuita sin cuota anual, pagando un euro a partir de ese momento.

En otras ciudades como Valladolid, que hasta hace poco era gratuito, ya cuenta con un abono anual de 25 euros. Y en lugares como Segovia el sistema sólo funciona durante el periodo estival.

Todas estas ciudades cuentan con diferentes alternativas de sistemas gestionados directamente por el Ayuntamiento o por empresas concesionarias de mobiliario urbano, como JCDecaux o Cemusa.