Las despedidas de soltero se disparan en Vitoria-Gasteiz

12 mayo, 2017

Numerosas cuadrillas de territorios limítrofes convierten Vitoria-Gasteiz en destino para sus despedidas

Vitoria-Gasteiz ha descubierto un nuevo turismo: el de las despedidas de soltero. Un boom que ya empezó a notarse el pasado año y que desde este mes de marzo se ha disparado, coincidiendo entre otras cosas con los vetos de hosteleros de otras ciudades como Logroño.

Son grupos llegados de Bizkaia y Gipuzkoa, pero también de La Rioja, Navarra, Castilla y León o incluso Aragón y Madrid. No hay estadísticas porque no suelen pasar por la Oficina de Turismo.

Estos grupos son tanto de hombres como de mujeres y, en menor medida, mixtos. Pero todos ellos se identifican desde lejos: visten camisetas personalizadas y el novio o novia a menudo va disfrazado con los atuendos más horteras posibles.

"Suelen ser grupos de gente entre 30-40 años, con poder adquisitivo y que vienen a Vitoria-Gasteiz a pasar un buen rato", asegura Antonia García, presidenta de SEA Hostelería. Los hosteleros dan la bienvenida a este público que, salvo excepciones, no ha causado problemas en Vitoria-Gasteiz.

Las despedidas se prolongan desde el viernes hasta el domingo, y en su paso por Vitoria-Gasteiz combinan la fiesta con otras actividades lúdicas y de ocio. Hay quienes no quieren saber nada de planificar y se limitan a alternar y potear. Otros, sin embargo, buscan la comodidad de las empresas especializadas. Kutxi, Cuesta y Pinto son los principales destinos festivos de estos grupos.

Las despedidas de chicos suelen ser más numerosas

La Cena Prohibida

Fely gestiona desde hace dos años junto a su hijo Despedidas Vitoria. Este año su producto estrella (La Cena Prohibida) tiene ya varios sábados completos. No es la única empresa dedicada a este sector: Manolo trabaja para Despedidas de Soltero Vitoria, una empresa que también organiza en otras ciudades del entorno.

A Vitoria-Gasteiz vienen tanto chicos como chicas, e incluso cuadrillas mixtas. Manolo y Fely coinciden en que las de chicos suelen ser más numerosas, con entre 10 y 20 personas, mientras que las de chicas se mueven entre las 6 y las 8. Fely explica que esto se debe a que "generalmente las chicas suelen tener más de una despedida, mientras que los amigos del novio se suelen juntar para organizar una única".

  • Karts y multiaventura 

La oferta diurna de actividades para despedidas es cada vez más numerosa. Practicamente existe todo aquello que uno pueda imaginar: "Los chicos se decantan más por el barranquismo, el paintball o el bubble, mientras que las chicas suelen contratar clases de baile, beauty party o multiaventura (en Sobrón). Y tanto unos como otros suelen optar mucho por los karts", asegura Fely.

Manolo también destaca que "ellos se decantan más por los shows eróticos y ellas por Tupper-Sex". Pero las posibilidades son más extensas e incluyen competiciones de deporte rural, puenting, catas, ginkana urbana, spa o incluso una capea en el pueblo de Retana.

Los chicos prefieren contratar paquetes completos, y las chicas se buscan más la vida

Ambas empresas ofertan también el paquete con alojamiento y con cena incluida. "Los chicos prefieren contratar paquetes completos de actividades más alojamiento, mientras que las chicas se buscan más la vida", asegura Manolo.

En cuanto a los alojamientos la mayoría opta por las pensiones y hostales del centro. Fely trabaja con el Achuri, hotel en el que también han notado un pequeño incremento de las despedidas. El problema para las cuadrillas está cuando no planifican con tiempo: muchas veces se encuentran con problema de alojamiento cuando, como este fin de semana con la Maratón, hay algún evento de ciudad.

La Cena Prohibida es el "buque insignia" para Fely de Despedidas Vitoria: tiene lugar en el antiguo Pele-Mele de Libertad. Allí la cena se combina con el espectáculo de La Polaca, strippers masculinos y femeninos, discoteca y baile de Samba. Un lugar en el que se reúnen hasta una decena de despedidas (120 personas) y donde el tono festivo domina. "No hemos tenido ningún problema y nos podemos dar con un canto en los dientes".

Porque las despedidas también arrastran mala fama: el alcohol y la fiesta a veces hacen estragos en algunos miembros de algún grupo. "Quienes organizan la despedida son los más responsables, pero a veces con los chicos hay que aguantar a algunos cuando ya vienen de potear", lamenta Manolo.

Jon gestiona el Glass desde hace año y medio en Mateo de Moraza. El pasado año solía recibir como mucho a una despedida cada fin de semana. Este año raro es el fin de semana en el que no se juntan hasta tres. Es uno de los numerosos establecimientos que, con una pulsera Vip de Despedidas Vitoria, ofrecen descuentos. Aunque algunos se desmadran Jon sostiene que suelen ser "sólo uno o dos dentro de la cuadrilla: se quieren subir a la barra o generan molestias".

En ciudades cercanas hay bares que han prohibido el acceso de las despedidas. La semana pasada un grupo de jóvenes fueron expulsados de un bar de Kutxi por los mensajes que portaban en sus camisetas, con lemas como "macho en celo busca chocho sin pelo".