La soledad de Vitoria-Gasteiz tras el toque de queda

13 diciembre, 2020

Manuel Sánchez Romero enseña cómo ven la ciudad los TES cuando llega el toque de queda

Los jueves por la noche siempre han sido de actividad en Vitoria-Gasteiz. No pocos universitarios quedaban para cenar y tomar unas cervezas en el Casco. Cervezas que muchas veces se alargaban hasta las seis de la mañana en la discoteca de turno. Y después llegaba la difícil (para algunos fácil) decisión de ir o no a clase con resaca. Pero eso ha quedado atrás.

Ahora apenas queda una alma por la calle a partir de las 22:00. El toque de queda relega la actividad de la ciudad al mínimo por la noche, ya sea jueves, sábado, lunes o cualquier día de la semana. Es uno de los muchísimos aspectos negativos de esta pandemia.

Lo único bueno (por poco bueno que sea) del toque de queda es que algunos afortunados pueden disfrutar de la belleza de Vitoria-Gasteiz por la noche. Ya vimos unos cuantas fotos y vídeos de esto en el confinamiento de marzo, pero ahora Vitoria brilla de otra manera por las luces de Navidad (encendidas hasta las 23:00).

Es lo que ha captado Manuel Sánchez Romero, Técnico de Emergencias Sanitarias que estaba de guardia en ambulancia durante la pasada noche del jueves a viernes. De vez en cuando Manuel graba las rutas que tienen que hacer él y sus compañeros por la ciudad, y ayer nos dejó un bonito plano secuencia de parte de su trayecto.

El vídeo comienza en la rotonda de Lovaina. La ambulancia conduce hasta la Virgen Blanca, donde se aprecia la luz morada de la bola gigante. Pero el morado pronto se convierte en azul, igual que las luces de la ambulancia. Llamada de emergencia en Angulema, a escasos metros de la ubicación de los TES. En unos pocos minutos esta unidad ya está en su destino, listos para atender la urgencia.

Al menos la pandemia también servirá para apreciar la labor que estos equipos realizan a diario. Ahora, más en silencio que nunca.