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Vitoria presiona a la Diputación para evitar una subida del 36% en el IBI
El Ayuntamiento no ha hecho los deberes en los últimos diez años con la adaptación de la tasa
Si la Diputación no lo impide, los vitorianos podrían sufrir el próximo 1 de enero un catastrazo que elevaría un 36% los que tienen que pagar en concepto de IBI por sus viviendas y locales. Y es que el próximo 1 de enero concluye el plazo transitorio de diez años establecido por la Diputación para que los Ayuntamiento adaptasen el IBI al tipo del 0,3%. En la actualidad, Vitoria está muy lejos de alcanzar esa cifra; concretamente sería necesario subir un 36% esta tasa en las nuevas ordenanzas fiscales para adaptarlas a la Diputación. De esta forma el IBI de una vivienda media con un valor catastral de 154.000 euros pasaría de pagar un IBI de 342 en 2012 a 462 en 2013.
La última gran revisión del catastro municipal se realizó hace diez años. Entonces, para evitar un Catastrazo se estableció un plazo progresivo de adaptación de los tipos. Ese periodo transitorio ha ido pasando sin que ni los gobiernos de Alfonso Alonso ni de Patxi Lazcoz buscasen acercarse hasta el objetivo marcado. Sucesivas congelaciones del IBI o subidas insuficientes que han beneficiado a los ciudadanos, pero que han obligado ahora al Ayuntamiento a solicitar una ampliación del periodo transitorio en, al menos, otros diez años.
Los deberes no hechos por el Ayuntamiento podrían provocar que, si la Diputación no atiende esta petición en los próximos tres meses, el catastrazo pueda ser histórico. El equipo de Javier Maroto propone una aplazamiento 'sine die', lo que en la práctica supone dejar sin efecto el tipo del 3%, establecido dentro del Concierto Económico.
Además, el alcalde, que aún no ha comenzado a negociar las ordenanzas fiscales, aboga por congelar el IBI en 2012. "Si durante estos próximos diez años podemos adaptarlo quedará adaptado, pero ahora no toca hacerlo". Por ello Maroto no es partidario de establecer desde ahora un escalonamiento para alcanzar los tipos definitivos. De esta forma, todo hace indicar que, tarde o temprano, habrá algún gobierno que se verá obligado a acometer esa fuerte subida que ahora Maroto y antes Lazcoz y Alonso se negaron a aceptar.
Por cierto que el alcalde ha supeditado hoy el debate de las ordenanzas fiscales a la reunión del consejo vasco de finanzas. "No se puede hacer un presupuesto fiable si el Gobierno Vasco no establece el reparto fiscal". Y es que asegura Maroto que es necesario conocer el reparto del Fofel antes de establecer plazos: "Si han dejado las arcas secas es mejor decir: señores, hemos arruinado el País Vasco".
Esa reunión tendrá lugar en octubre, y por ello Maroto se niega a debatir antes de esa fecha el presupuesto de ingresos y gastos.
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