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Vitoria o cuando la vivienda de alquiler municipal escasea
Vitoria es la capital vasca con menos viviendas municipales y Álava solo destina 75 al alquiler
La falta de pisos de alquiler en Vitoria-Gasteiz se ha convertido en uno de los problemas de primer orden de la ciudad. Un punto reseñable en la lista de tareas del nuevo Gobierno municipal.
En el mercado libre no abundan, con poco más de un centenar de propuestas, según el Observatorio de la Vivienda. Y los pocos disponibles alcanzan, de media, precios mensuales superiores a 1.000 euros, que cualquiera no puede pagar.
¿Y en el parque municipal? El panorama es igual de desolador. Vitoria-Gasteiz es la capital vasca con menos pisos municipales destinados al alquiler. En Bilbao hay más de 4.000 viviendas para tal fin, y en Donosti rondan las 2.000.
¿Dónde están las viviendas municipales?
Aquí, apenas son 400 las viviendas de propiedad municipal. La sociedad municipal Ensanche 21 gestiona 406 pisos repartidos por diferentes barrios de la ciudad. Así figura en su propia web.
De ellos, ¿cuántos están vacíos y pueden destinarse al alquiler? Esa es la pregunta del millón. Desde el Ayuntamiento no ofrecen datos al respecto. Mientras que EH Bildu ha esgrimido, a lo largo de toda la legislatura pasada, el dato de las "300 viviendas vacías".
Sin embargo, de esas 406 viviendas municipales, casi la mitad, 192, corresponden al barrio okupado de Errekaleor. La misma situación tienen otra veintena de los 123 repartidos por el Casco Viejo. Aretxabaleta, con 56, y entre las que se incluyen las 42 de Bustaldea, sería la tercera zona con más pisos municipales.
El resto se dividen por Abetxuko, Coronación, Ensanche, Txagorritxu, Zaramaga, San Cristóbal y Sansomendi. Algunas de estas se destinan a situaciones de emergencias como realojos, o de exclusión social.
Pero otras, como varias viviendas de Zaramaga, están vacías y sin mantenimiento. Esa falta de cuidados deriva en problemas como el anidado de palomas, que generan graves molestias a los vecinos.
Vitoria delega en el Gobierno Vasco
Y es que la política vitoriana nunca ha apostado por la propiedad municipal. Prefiere delegar esa tarea en el Gobierno Vasco, y que sea este quien lleve la voz cantante al gestionar la edificación de VPO, bien en propiedad, bien en alquiler. Así, el Ejecutivo autonómico cuenta con 4.000 viviendas protegidas dedicadas al alquiler en Vitoria-Gasteiz.
Cifra conseguida en gran medida gracias a la cesión de parcelas del Ayuntamiento, que en eso sí es un gran propietario.
Es lo ocurrido en el acuerdo más reciente entre ambas instituciones. Tras un largo periodo de desencuentros, Vitoria-Gasteiz ofreció a Lakua 62 de sus pisos vacíos para que los rehabilite y saque al mercado como VPO de alquiler. Una cifra que engloba a las ya mencionadas de Bustaldea, sin uso desde 2011.
Las 42 viviendas de Bustaldea, en Aretxabaleta, llevan vacías desde hace años.
Además, dentro de esa operación, el Consistorio también cedió el suelo necesario para construir 417 viviendas protegidas de alquiler social. A ello se sumará la activación para construir otras 543 viviendas de similar condición y cuya puesta en marcha estaba pendiente de otros convenios. En total, 960 viviendas en el barrio de Salburua.
Una medida cuyo objetivo es dar respuesta a la demanda existente entre los gasteiztarrak. Porque, de las 9.371 personas inscritas en Etxebide, el 90% demanda pisos de alquiler.
Álava, igual de mal
Pero es que, en el conjunto de Álava, la situación no mejora. Al contrario. El territorio está a la cola de la promoción municipal de vivienda protegida. Solo tiene 75 viviendas municipales dedicadas al alquiler en 11 de sus municipios. De las 7.236 que hay en todo Euskadi. Bizkaia lidera la tabla con casi 5.000 y Gipuzkoa supera las 2.000.
Datos que permiten hacerse una idea de la escasa oferta de alquiler municipal que existe en la capital alavesa.
Es decir, en la provincia, el ratio es de 4,5 viviendas municipales por cada 10.000 familias, frente a las 66 guipuzcoanas y las 87 bizkainas. Datos demoledores que arroja el Órgano estadístico del Departamento vasco de Vivienda, según su estudio de 2022.
Además, de esas 75 viviendas, la mayoría (84%) son de régimen libre. El 11% es de VPO y el 5% restante tiene otro tipo de protección. Y destaca, pero para bien, en que es el territorio con la renta mensual más baja desde 2012. Esta se sitúa en 171,8 euros mensuales.
La nueva Ley de Vivienda
¿Afectará a esta situación la nueva Ley de Vivienda? La normativa, en vigor desde mayo, incluye medidas para aumentar la oferta de vivienda a precios asequibles, evitar situaciones de tensión en el mercado del alquiler y apoyar a jóvenes y colectivos vulnerables en el acceso a la vivienda.
La ley redefine conceptos como los de gran propietario, que pasan a ser las personas físicas o jurídicas con 5 o más inmuebles urbanos de uso residencial ubicados en la misma zona declarada como tensionada, cuando así lo solicite la comunidad autónoma. También los que tengan 10 o más viviendas en zonas tensionadas.
Para que una zona sea tensionada, debe cumplirse uno de los dos casos:
- que su precio haya aumentado más de 3 puntos porcentuales el valor del IPC en los últimos 5 años
- que el precio medio de la vivienda supere el 30% de los ingresos medios de la zona
Según estos parámetros, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, como entidad local con personalidad jurídica plena, no entraría en esos parámetros.
Así, la nueva normativa sí quiere favorecer el desarrollo, gestión y mantenimiento de los parques públicos de vivienda. Busca asegurar una oferta "significativa y estable" de viviendas dignas y adecuadas a los sectores sociales con mayores dificultades de acceso. Con especial atención a personas jóvenes y colectivos más vulnerables.
En ese sentido, señala que se incentivará la conservación, mejora y ampliación de los parques públicos de vivienda. Estos estarán formados, entre otros, por viviendas dotacionales públicas y viviendas sociales. Y aboga por que la Administración, de forma prioritaria, favorezca e impulse la rehabilitación y mejora de las viviendas existentes.
También la promoción de vivienda encaminada a formar dichos parques públicos. Además de que haya modalidades de vivienda adaptadas a las necesidades sociales y programas de ayuda específicos para las personas y hogares con mayores dificultades para acceder a una vivienda.
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