Elkarrekin propone reconvertir la Cárcel de Nanclares en viviendas de alquiler para jóvenes
Elkarrekin propone destinar las viviendas para funcionarios en pisos de alquiler social siguiendo el ejemplo de Barcelona
La antigua cárcel de Nanclares pertenece ya al Gobierno Vasco, tras la transferencia de prisiones. Este espacio está vacío desde hace años, cuando Instituciones Penitenciarias trasladó a los funcionarios y a los presos en Tercer Grado.
Hasta hace poco, parte de sus dependencias se utilizaban para alojar a funcionarios de prisiones, mediante viviendas que fueron construidas para tal efecto. Las viviendas son 36 de los años 70’ para familias, muy amplias y luminosas, 8 más de los años 50' de buena construcción y 15 para soleteros/as, con urbanización exterior con zonas comunes, campo de deportes, bar y áreas ajardinadas. Y ahora Elkarrekin propone destinar estas viviendas de los funcionarios en pisos de alquiler social.
David Rodríguez, autor de la iniciativa, propone "reconvertir la antigua cárcel, a través de usos integradores dentro su contexto territorial, analizando entre otras posibles cuestiones como la viabilidad de un proyecto de regeneración y rehabilitación integral de viviendas y espacios exteriores, teniendo en cuenta la enorme dificultad de acceso a la vivienda que tienen los jóvenes en Araba, tanto por la escasez de oferta, como por los elevados precios de los alquileres y los bajos salarios”.
Ejemplo de Barcelona y Holanda
Rodríguez pone como ejemplo la antigua cárcel Modelo de Barcelona y su entorno, que a partir de 2023 se reconvertirá en 150 viviendas sociales, equipamientos públicos y un amplio parque urbano. Todo ello promovido por el Ayuntamiento de la ciudad y su alcaldesa Ada Colau; o el caso de Holanda que ha reconvertido casi una veintena de centros penitenciarios clausurados en viviendas de carácter social, e incluso en hoteles.
“Viendo el ejemplo de otros lugares y la implicación de las instituciones en recuperar edificios en desuso con el objetivo de dotarlos de un carácter social e integrador, creemos que la antigua cárcel de Nanclares puede y debe seguir el mismo camino”, ha apuntado Rodríguez, que critica que “se plantee seguir construyendo pisos para venta, como los anunciados en las parcelas de edificios públicos derribados en Olarizu, mientras la rehabilitación integral y su reconversión en viviendas de alquiler público, a precios asequibles, ni siquiera se contempla”.
Este nuevo parque de viviendas en el entorno rural supondría, en opinión del procurador del Elkarrekin Araba, “un balón de oxígeno para jóvenes de la Cuadrilla de Añana y el municipio de Iruña de Oca que deseen emanciparse”. Además, ha concluido, “es muy importante que la zona rural cuente con una oferta adecuada de viviendas para que jóvenes puedan quedarse a vivir en sus pueblos y llevar a cabo sus proyectos de vida”.
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