EH Bildu pide analizar el estado de las viviendas del Casco Viejo

EH Bildu ha vuelto a reclamar un plan con el que se complete la rehabilitación del conjunto de viviendas del Casco Viejo a corto y medio plazo desde una perspectiva social. Para ello la formación reclama un censo inicial de inmuebles que determine su número y estado. El documento serviría para posibilitar forma proactiva el mayor número de actuaciones posibles con criterios sociales y flexibilidad.

El plan incluye una nueva estructura organizativa que establezca de una forma integral los objetivos y líneas de actuación en el Casco Viejo. Esta estructura contaría con un coordinador general, y tres grupos sectoriales: un grupo técnico interdepartamental, otro grupo vecinal y un tercero director, compuesto por la parte política, técnica y vecinal. El objetivo es agilizar, coordinar y clarificar el organigrama organizativo para mejorar las prestaciones a los vecinos, evitar duplicidades y potenciar un progresivo empoderamiento de los vecinos.

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"El ritmo de rehabilitación además ha descendido en los últimos años, y a día de hoy falta bastante para completar dicha rehabilitación. En esta zona, por tanto, sigue habiendo numerosas casas con deficiencias de diverso tipo y problemas de habitabilidad", comenta el portavoz Kike Fdz de Pinedo. En concreto, se refiere a atender a las cerca de 2000 viviendas que quedan excluidas de las ayudas porque sus vecinas y vecinos no cumplen los requisitos mínimos exigidos. Las que quedan fuera de la ordenación del PERI, y por tanto también fuera de las ayudas, como por ejemplo buena parte de la calle Santo Domingo. Los inmuebles habitados por inquilinos en régimen de alquiler, en las que sus propietarios no tienen interés en su rehabilitación. Y por último a las problemáticas por falta de acuerdo de la comunidad de vecinos para afrontar reformas.

Desde el PNV aseguran que la situación del Casco Viejo es fruto de la desintegración de la Arich, y critican la moción de EH Bildu: "Su propuesta viene a darnos la razón cuando nos referíamos a las negativas consecuencias que el cierre de la Arich tendría para la población del Casco". El PNV denuncia las facturas impagadas que todavía siguen saliendo, las comunidades de propietarios que no perciben las cuotas que debería pagar el Ayto y muchas viviendas que siguen a la espera de ayuda para su rehabilitación.

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