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El Caja Laboral Baskonia salvó el primer match ball en un partido de infarto que terminó remontando y superando, practicamente, sobre la bocina. La Euroliga no ha terminado para el equipo vitoriano que se jugará el pase al TOP16 en las últimas dos jornadas. El comienzo dejó atisbar algunas novedades. Tabak pidió presión en toda […]
El Caja Laboral Baskonia salvó el primer match ball en un partido de infarto que terminó remontando y superando, practicamente, sobre la bocina. La Euroliga no ha terminado para el equipo vitoriano que se jugará el pase al TOP16 en las últimas dos jornadas.
El comienzo dejó atisbar algunas novedades. Tabak pidió presión en toda la cancha, el equipo intentó jugar algo más rápido, más dinámico.... Sin embargo, hablamos de un partido a vida o muerte y el buen comienzo transalpino desde la línea de 6,75 provocó cierta ansiedad en Baskonia que vio como las ventajas eran visitantes de inicio (14-19 al minuto 10).
El segundo periodo fue de claro color italiano e hizo saltar las alarmas. Al Baskonia le costó un mundo anotar (sólo San Emeterio veía aro), mientras los italianos seguieron acertados de fuera y con ideas claras con Boroussis dominando la zona y el rebote. Una técnica a Nocioni provocó la máxima (23-40) y al descanso se llegó con un claro 28-42 favorable a los de Scariolo. Sin embargo, daba la sensación de que a poquito que se mejorara las opciones de meterse en el partido estaba ahí.
El paso por el vestuario reactivó, esta vez sí, al Caja Laboral. Los jugadores salieron con un puntito más de agresividad y fueron remando poquito a poquito para meterse en el partido (41-49) con Heurtel, San Emeterio y Lampe de armas ofensivas. Sin embargo, una y otra vez los triples penalizaban los errores baskonistas y daban oxígeno a un conjunto italiano individualista que llegó a los últimos diez minutos con ocho de ventaja (45-53).
Con más corazón que garra y el Buesa Arena arengando a los suyos, el equipo apretó el marcador y a los italianos se les apagó la luz. Más errores que aciertos en ambos lados y partido empatado a 59 gracias a un tiro libre de Lampe. Nuevamente desde el triple, Cook, el Armani cogía la iniciativa pero San Emeterio (el mejor baskonista) respondió rapidamente y con empate a 62 en el electrónico y viviendo unos agónicos últimos instantes, Oleson llegó a la línea de tiro libre con 25 segundos por jugarse. El escolta con pasaporte español marró los dos tiros pero Lampe cogió un rebote que vale el sueldo del mes y Heurtel, se vistió de héroe, para anotar en una penetración suicida con cuatro segundos por jugarse (64-62). Basile lo intentó con un difícil triple lateral pero el lanzamiento no entró y el Buesa estalló de júbilo.
La victoria multiplica las opciones de pasar al TOP16 pero aún queda mucho camino por recorrer. Siguiente parada Estambul donde hay que ir a ganar para poder llegar a la última jornada pudiendo depender de sí mismo. De por medio, derbi en San Sebastián para un equipo ¡¡vivo!!
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